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El parón turístico frena al sector, que aumentó un 10% sus plazas en 18 meses

El litoral oriental andaluz es el más afectado por el descenso en la ocupación este verano

Alejandro Bolaños

El negocio hotelero no está pasando su mejor año. La recesión turística mundial, que en Andalucía ha tenido una incidencia menor que en otros destinos competidores, ha venido a coincidir con una etapa de expansión en la apertura de nuevos establecimientos: a finales de mayo había registradas 166.500 plazas hoteleras, un 10% más de las que se contabilizaban en diciembre de 2000. El resultado de esta fatal coincidencia es que el nivel medio de ocupación ha descendido a un ritmo mayor que el número de pernoctaciones y muy pocos hoteles han alcanzado el lleno en la temporada alta.

Las expectativas le han jugado esta vez una mala pasada a la patronal hotelera andaluza. Y el temor a que la competencia por el turista ante el exceso de oferta de plazas deje fuera de juego a algunos establecimientos ha llevado a miembros de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) a exigir incluso a la Consejería de Turismo que niegue la autorización de apertura a aquellos hoteles que quieran instalarse en zonas saturadas. Una propuesta insólita entre los representantes empresariales, ante la que el consejero de Turismo, el andalucista, Antonio Ortega, se ha limitado a anunciar publicamente que estudiará la cuestión.

Los planes de expansión del sector se cimentaron en las buenas cifras del último lustro, que finalizó en 2001 con más de 20 millones de visitantes y 12.000 millones de euros en ingresos, con tasas de crecimiento cercanas al 10% anual. Fue tal el aluvión de turistas, que en su último balance anual, los técnicos de la propia Consejería de Turismo consideraban que, 'aunque la oferta de alojamiento creció más que el año anterior, no ha sido suficiente para atender el fuerte crecimiento experimentado por la demanda'. Unas señales que animaron la inversión de las compañías hoteleras, que incrementaron la construcción de nuevos establecimientos, sobre todo en el litoral de la comunidad.

Nueva apuesta

Según los datos recopilados por la Consejería de Turismo, la provincia de Cádiz ha centrado gran parte de la nueva apuesta empresarial hotelera. A lo largo de 2001 se registraron 42 hoteles más (3.302 plazas nuevas) y entre enero y mayo de este año se sumaron otros 13 (1.491 plazas más). La ocupación hotelera (-1,8% hasta julio), sin embargo, no se ha resentido demasiado ya que es, junto a la de Huelva, la única provincia en la que el número de pernoctaciones ha crecido respecto a 2001, aunque sólo ligeramente.

Dónde la jugada ha salido peor este año es en el litoral oriental de la comunidad. En la provincia de Málaga, que aglutina un tercio del alojamiento turístico andaluz, se abrieron un total de 32 hoteles nuevos en 2001 y otros 17 en los cinco primeros meses de este año (casi 4.000 nuevas plazas en total). En la Costa del Sol, además, sí se ha notado la caída en el número de las pernoctaciones (162.000 menos que el año pasado) y, por tanto, el descenso en la ocupación es notable (un 3,6% hasta el mes de julio y un 1,37% durante el pasado mes de agosto).

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La misma ecuación se repite en Granada y Almería: menos pernoctaciones, más establecimientos abiertos (28 y 21 respectivamente) y los hoteles a medio llenar. La ocupación se ha recortado un 3,69% en la provincia de Almería y en un 4,11% en la de Granada.

En Sevilla y, sobre todo, en Córdoba -donde no se ha construidoningún nuevo hotel este año- la contención en la apertura de nuevos establecimientos ha permitido mantener niveles de ocupación sólo ligeramente inferiores a los del año pasado por el descenso de visitantes. Los hoteles jienenses tampoco han crecido en demasía (siete nuevos desde el pasado 2000) pero el bajón del turismo ha sido mayor.

Huelva es la única provincia que, con los datos de este año, puede alimentar nuevos planes de expansión en su sector hotelero. A pesar de la recesión internacional, que se intensificó con los atentados del pasado 11 de septiembre, el litoral onubense captó hasta julio 154.000 pernoctaciones más que en 2001, pagadas fundamentalmente por turistas extranjeros. Y en estos meses, sólo se han abierto ocho hoteles más, que han puesto en el mercado menos de 1.000 plazas nuevas.

Tras la propuesta empresarial para que la Junta de Andalucía decida suspender las licencias hoteleras en algunas zonas, el consejero andaluz de Turismo, Antonio Ortega, se refirió justamente al dinamismo del sector onubense para subrayar la necesidad de recetas distintas para cada destino turístico en la región.

El Consejo de Turismo, órgano que incluye a la Administración autonómica, sindicatos, patronal y consumidores, abordará el asunto en la próxima reunión que se celebrará este mes de septiembre. Las previsiones que maneja la Consejería de Turismo, reticente a atender la petición empresarial, son que el número de visitantes aumentará durante el segundo semestre y que el sector se recuperará definitivamente en 2003. Pero también se advierte de que será muy difícil volver a lograr las tasas de crecimiento espectaculares registradas en los ultimos años del pasado siglo, por lo que los empresarios se verán obligados a afinar su apuesta en la apertura de nuevos establecimientos en la comunidad.

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