"No tengo miedo, estoy acostumbrado a la presión"

El fútbol depara guiños inesperados. Víctor Valdés, de 20 años, ha pasado de ser el tercer portero a titular del Barça, de actuar en la Segunda B a la Primera División y, además, ya es internacional con la selección sub-21.

Pregunta. ¿Un salto cualitativo tan rápido debe ser difícil de asimilar de la misma manera que sería una frustración regresar algún día al Barcelona B?

Respuesta. Yo trabajo para quedarme, intento demostrar que puedo ser merecedor del vestuario y del equipo en el que ahora me encuentro, sin darle más vueltas a otras cosas, sabiendo, eso sí, que nunca se sabe qué puede pasar. El fútbol es muy cambiante, y no puedes estancarte. Mi objetivo es aprender y mejorar continuamente.

"Mi primer referente es Oliver Kahn, porque es un ganador nato, y yo también lo soy"

P. El gol que le metió Otero el pasado domingo en su estreno liguero en el Camp Nou le dejó en mal lugar después de completar una buena eliminatoria europea ante el Legia. ¿Qué pasó, aun cuando después supo reaccionar valientemente?

R. Pensé que Otero podía centrar y le salió un disparo con suerte. En todos los goles, el portero siempre puede hacer algo más. Por otra parte, proceder de la cantera, estar acostumbrado a la presión, me ha ayudado a no tener miedo del estadio.

P. ¿Y se siente preparado para defender un puesto tan comprometido y por el que han desfilado hasta ocho porteros desde la salida de Zubizarreta?

R. Creo que sí. El tiempo lo dirá, aunque ilusión no me falta, y por si por mí fuera, me quedaría toda la vida. Hasta la fecha me he encontrado bastante bien, cómodo, acoplado al equipo y al sistema. La experiencia vendrá con los partidos.

P. Usted se maneja muy bien con el balón en los pies e incluso sacando de portería es un atacante más, detalles que pueden haberle dado ventaja sobre sus dos compañeros, Enke y Bonano, que son más defensivos.

R. Puede ser. El juego con los pies y saber estar fuera del área es muy importante para un portero, pero al final lo que cuenta es parar, te miden por los goles que evitas, por la defensa del marco. Pero, efectivamente, todo suma.

R. A usted, igualmente, le gusta mucho gesticular, hablar,...

R. Es una manera de estar metido en el partido. Si no hablo no puedo mantener la concentración y, por otra parte, grito para posicionar a la defensa.

R. Tiene, por lo demás, una pose un poco chulesca.

R. Soy consciente de esa imagen, pero nunca he ido de chulillo. Es mi manera de ser y uno puede opinar lo que quiera. Es una pose natural, no forzada.

P. ¿Cuál es su referente?

R. Oliver Kahn. Es un ganador, y a mí me gusta ser un ganador nato.

P. ¿Por qué viste de negro como el mítico Yashin?

R. Me gusta el negro porque es un color que engancha mucho con el portero. Es elegante. Pero no tiene nada que ver con la zamarra que llevaba la araña negra.

P. ¿Cómo es su relación con Bonano?

R. Me anima y aprendo mucho de él, porque es el veterano de los porteros.

P. Habla de aprender, y el Barcelona tiene un entrenador de porteros, Frans Hoek. ¿Qué aspectos trabajan?

R. Muchos. Evalúa la posición del portero en función del sistema de juego, trabaja la forma física y presta una gran atención a la preparación táctica.

P. El puesto de portero en el Barça es muy delicado por el dibujo que presenta el equipo.

R. El equipo ha demostrado que puede competir a un alto nivel a partir de ese dibujo. En los últimos cinco partidos, sólo hemos encajado dos goles, y ambos ante el Atlético de Madrid.

P. ¿Considera usted que el Barça está en condiciones de competir con el Real Madrid tal y como han quedado las plantillas de ambos equipos?

R. Sí. Veo a un Barça muy bueno en el juego colectivo que plantará cara a las individualidades del Madrid.

P. ¿A usted qué delantero le ha planteado más problemas?

R. Me sorprendió Ronaldinho en el amistoso entre Brasil y Catalunya. No sólo porque me marcó dos goles. Ya coincidí con él en el Mundial sub 20 y me gustó mucho. Kluivert, mi compañero, también es un delantero de mi agrado. Lo tiene todo: físico, técnica, velocidad, va bien de cabeza, busca bien los espacios y quiere la pelota.