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Entrevista:MARGARITA NÁJERA | Alcaldesa de Calvià (Mallorca)

'Hay que ser valiente y desarrollar apuestas diferenciadas'

La localidad mayorquina de Calvià es desde hace décadas sinónimo de turismo. Pero, tan sólo desde hace seis años, es sinónimo de turismo sostenible y de calidad. El cambio experimentado, basado en el equilibrio entre lo económico, lo social y lo medioambiental, sirve ahora de modelo a otros municipios, cuyos dirigentes quizá tengan que hacer 'apuestas valientes' y cuyos habitantes tendrán que superar el 'miedo' inicial que en ocasiones generan ciertas modificaciones.

Así lo expone la alcaldesa de Calvià, la socialista Margarita Nájera (Bilbao, 1954), quien ayer participó en San Sebastián en el seminario La innovación en el sector servicios, dentro de los Cursos de Verano de la UPV. Al frente de un pueblo de 45.000 habitantes que recibe cada año a dos millones de turistas, Nájera recuerda que Calvià desarrolló en el pasado un sistema de 'sol y playa y cuanto más crecimiento mejor'.

Pero ese esquema quebró en los años 80. El agua empezó a escasear y las carreteras y el terreno se colapsaron. El lugar perdió 'calidad medioambiental y de servicios'. Tras un periodo de reflexión, en 1996 puso en marcha un modelo sostenible, que ha requerido actuaciones tales como volar edificios en la costa, desclasificar decenas de hectáreas de suelo urbano y no ejecutar miles de plazas hoteleras previstas.

Los resultados han sido 'espectaculares', subraya Nájera, quien reconoce que 'la calidad tiene un precio'. Y es que Calvià, que participará como invitada en la Cumbre de la Tierra que se celebrará en agosto en Johanesburgo, tiene 'el sistema impositivo más caro' de todas las Islas Baleares. 'Como contrapartida, el nivel de servicios y de calidad también es más alto', aclara la alcaldesa socialista, para añadir que 'el ciudadano opta con su voto ante diferentes modelos' y 'en Calvià lleva optando cinco legislaturas'.

Nájera, de todos modos, hace hincapié en que es 'una apuesta diferenciada y bastante valiente', si bien señala también que hay que procurar que 'el reparto de cargas sea equilibrado y no recaiga sólo en el ciudadano de a pie'. Aún así, recalca que 'hay que ser valiente a la hora de poner en marcha ciertas iniciativas', y se refiere esta vez a la ecotasa implantada por el Gobierno balear. 'Al principio los hoteleros lo vieron como una amenaza', rememora, para afirmar a continuación que 'no ha generado problema alguno' entre los turistas, que son 'gente muy madura en los temas medioambientales'.

En este sentido, la alcaldesa de Calvià comenta que 'los humanos somos per se bastante poco innovadores, nos gusta la comodidad ya conocida y los cambios nos asustan y nos provocan incertidumbre'. Cambios como pueden ser la peatonalización de calles, que en ciudades como San Sebastián contó con la protesta inicial de muchos comerciantes. 'Si el ciudadano en general es bastante conservador, el comerciante es conservador al cuadrado, porque piensa que cualquier transformación va a resultar peor', indica Nájera, no sin antes apuntar que 'las calles peatonales son las de más éxito comercial'.

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Nájera, en cualquier caso, considera 'fundamental' la participación de la ciudadanía para tomar decisiones y aboga por buscar fórmulas para impulsarla. 'Tenemos una carencia a la hora de estimular la propia democracia', asegura.

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