El saber no ocupa lugar
Cuando llega el calor, todos pensamos en la piscina, el verano, las vacaciones..., en definitiva, el relax después de nueve meses estudiando. Sin embargo, muchos seguimos interesados en seguir aprendiendo y no pasarnos los tres meses de verano tirados en la hamaca de la piscina o de la playa.
Cuando llega el calor, todos pensamos en la piscina, el verano, las vacaciones..., en definitiva, el relax después de nueve meses estudiando. Sin embargo, muchos seguimos interesados en seguir aprendiendo y no pasarnos los tres meses de verano tirados en la hamaca de la piscina o de la playa.
Por eso, aprovechamos los cursos formativos que ofrecen muchas universidades como son la Complutense de Madrid, con los cursos de El Escorial; o la Menéndez Pelayo, en Santander. Son cursos que, desde Nuevas Generaciones, consideramos muy útiles, pues ayudan a seguir formándote, a aprender cosas que desconocías, o simplemente, a ampliar conocimientos en un apartado que te interesa.
Así, esa formación que te ofrecen las universidades siempre serán útiles, pues como dice el refrán "el saber no ocupa lugar", pues cuanta mayor formación recibamos, más preparados y especializados estaremos. Además, no debemos desaprovechar la oportunidad que se nos brinda pues, en la mayoría de los casos, las personas que imparten los cursos son gente especializada en el tema a tratar, por lo que mejor información de la que se nos da, puede que no podamos recibirla nunca.
Pero lo que sí es cierto es que el precio de los cursos puede ser un poco elevado para los estudiantes, pero para ello existen las becas que ofrecen las universidades. El problema se encuentra en que, si vienes de fuera de la ciudad que ofrece el curso, además del éste, tienes que pagar la estancia. Quizá ése sea un hándicap para muchas personas y quizá por eso, debido a la demanda de este tipo de cursos haya provocado que muchas universidades hayan optado por organizar estas escuelas en sus ciudades.
Por ello, la proliferación de estas escuelas no es por moda, sino porque la juventud de hoy en día está y quiere estar más preparada, y un estudiante no tiene la capacidad adquisitiva de una persona que trabaja.
Cuando una universidad convoca estos cursos lo hace con el afán de atraer al mayor número de estudiantes posible, por lo que busca invitar a los mejores profesionales en la materia que se vaya a analizar. Asimismo, otro tema que tienen de bueno estas escuelas es que se tratan temas de actualidad como puede ser, en estos momentos, la globalización o la presidencia española de la Unión Europea, entre otros muchos asuntos elegidos, por la Universidad Complutense de Madrid.
Como ha ocurrido en los últimos cuatro años, y siendo conscientes de las inquietudes de los jóvenes, Nuevas Generaciones del Partido Popular ha organizado un curso de tres días titulado "Nuevas libertades, nuevas expresiones" en los que analizaremos el tema de la cultura. A este encuentro, han sido invitados distintos actores y actrices jóvenes de reconocido prestigio, periodistas, políticos, así como fundaciones y directores de cine. Desde Nuevas Generaciones hemos considerado que este tema, que trataremos los tres primeros días del mes de julio, merece nuestra atención.
Sin embargo, ésta no es la única escuela que organiza Nuevas Generaciones. Nosotros, conscientes de las ganas de formación de los jóvenes, hemos organizado otra en Andalucía, en la que trataremos temas como la presidencia española de la Unión Europea, las reformas educativas llevadas a cabo por el Gobierno del Partido Popular o las Nuevas Tecnologías, entre otros asuntos. No consideramos que esta escuela sea para buscar publicidad, sino para preparar más a nuestros afiliados y simpatizantes.
Por ello y para finalizar, desde Nuevas Generaciones creemos que la proliferación de los cursos de las universidades jamás podrá ser una moda ni un escaparate publicitario para las universidades, sino todo lo contrario, otra oportunidad más para los jóvenes de acceder a un conocimiento que no han recibido en las facultades y que les sirve para ampliar su formación. Por ello, quien esté en contra de esto, está también en contra de la mayor preparación de los jóvenes.
