_
_
_
_
_
Crítica:DORMIR
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Fantasías en Almagro

LA CASA DEL RECTOR, una sólida mansión del siglo XVII

En Almagro existe desde hace un año un caserón del siglo XVII rehabilitado como hotel de estimable encanto y muy probados lujos. Juan García Elvira, propietario del restaurante El Corregidor, en la misma localidad, ha puesto patas arriba la mansión solariega del rector Pedro Oviedo con la sensibilidad autodidacta de un manchego en su casa y la intuición empresarial de quien antes apechugó como camarero en los fogones del vecino parador. Una carrera con mucho aprovechamiento que aplica ahora en el agasajo al viajero, para lo cual cuenta con la ayuda inestimable de un joven de la localidad, Luis Horcajada, que empieza a despuntar en la hostelería.

El ambiente del hotel reproduce la belleza de una casa típica manchega, si acaso dramatizado en sus tonalidades y en la elección del mobiliario, encargado a un ebanista de la localidad. Decoratitis matizada por algunas antigüedades de valor. Aunque nadie se imagina lo que atesoran sus interiores: el portón de entrada permanece todo el día cerrado. Se aprecia la intención del propietario en crear fantasía.

LA CASA DEL RECTOR

8,5.Categoría: sin clasificar. Dirección: Pedro de Oviedo, 8. Almagro (Ciudad Real). Teléfono: 926 26 12 59. Fax: 926 26 12 60. Reservas: 902 10 38 92. Internet: www.lacasadelrector.com. Instalaciones: garaje, jardín, sala de convenciones (25 personas), bar, restaurante. Habitaciones: 1 individual, 6 dobles, 2 triples y 2 'suites'; con baño, calefacción, aire acondicionado, teléfono, minibar, televisión vía satélite, secador, albornoz. Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; no admite perros. Precios: temporada alta, 108,18 euros + 7% IVA; baja, 90,15 + 7%; desayuno, 7,21 + 7%. Acepta American Express, Diners Club, MasterCard, Visa, 6000. Arquitectura ... 8Decoración ... 8Estado de conservación ... 9Confortabilidad habitaciones ... 9Aseos ... 8Ambiente ... 9Desayuno ... 7Atención ... ... 9Tranquilidad ... 8Instalaciones ... 7

Un patio central cubierto y arrullado a cualquier hora por el gorgoteo del agua distribuye las instalaciones comunes. En un lado se sitúa la recepción. Al fondo, una antiquísima bodega en la que duermen los más reputados vinos riojanos, castellanos y manchegos, incluidas las últimas botellas que restan de la actual cosecha de Quercus. Y sobre el terrazo escaqueado del patio, las mesitas de forja donde se sirven unos suculentos desayunos. Viguería de madera; muros de cal, piedra y ladrillo visto; tintes añil, albero y glauco...

Las habitaciones rebosan de fantasía, buen gusto e insólita amplitud, especialmente las sui-tes del anexo trasero, aún en construcción. La número 1, almagre y añil, exhibe un cabecero de celosía, techo original de vigas listadas y cuarto de baño integrado en la alcoba. La número 2, más sencilla, abre una cristalera al patio exterior sobre el que se reflejan unos batiks ornamentales de Mozambique. La número 3 canaliza sus lujos hacia una pila de gresite azul donde tomar unos epicúreos baños aromáticos. Ideal para familias con un niño, la número 4 luce un artesonado típico manchego en blanco con vigas pintadas de azul. Y la número 8, abuhardillada, reserva el altillo para una noche a dúo en sofá-cama, frente a una librería de obra en tonos cereza y un par de aguafuertes firmados por el valenciano Antoni Miró, que meses atrás se hospedó en ella.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_