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Reportaje:El once ideal | Turquía y Corea del Sur se disputan hoy la tercera plaza | Mundial 2002

La elección de los sabios

Hierro figura entre los 16 jugadores que aspiran a formar el 'once' ideal

Carlos Arribas

Para los once sabios cuyas conclusiones tácticas, técnicas y estratégicas formarán la Biblia del Mundial 2002 Cafú no existe. O no ha jugado. O no le han visto. Quizás la última sea la conclusión más lógica que se pueda extraer de su última selección: los 16 jugadores finalistas para formar parte del once ideal del torneo.

Entre los 16 hay dos porteros, cuatro centrales, un lateral izquierdo, dos medios centros, un interior, dos medias puntas y cuatro delanteros. Y ningún lateral derecho. Cafú no juega, pero tampoco, y es también sorprendente, Ferdinand, para muchos el mejor central del Mundial. Pero, según los miembros del Grupo de Estudios Técnicos (GET), es inferior a su compañero de defensa en la selección inglesa Campbell o incluso a Hierro, el central español que anunció su retirada internacional.

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La lista elaborada por los once miembros del GET -el ghanés Abedi Pelé, el malayo Lim Kim Chon, el trinitense Alvin Corneal, el australiano Frank Farina, el rumano Anghel Iordanescu, el colombiano Pacho Maturana, el alemán Holger Osieck, el bosnio Ivica Osim, el brasileño Carlos Alberto Parreira, el escocés Andy Roxburgh y el eslovaco Josef Venglos, que actúa de director- rinde homenaje a la sorprendente Corea, la selección del país organizador, que llegó hasta las semifinales, incluyendo entre los 16 preseleccionados al central Hong Myung-bo, capitán veterano en cuatro campañas mundialistas, el líder del equipo de Hiddink, y al medio centroYoo Sang-chul, el organizador, el hombre que enlazaba defensa y ataque, el Ballack coreano.

Entre los favoritos del GET también hay dos jugadores de Turquía, la otra selección sorpresa, que hoy jugará la final de consolación contra Corea: el guardameta Rustu y el delantero calvo Hasan Sas, sanguíneo jugador del Galatasaray. El único futbolista africano presente es el rápido Hadji Diouf, que se reveló en la delantera de Senegal ya en el partido inaugural, cuando la premonitoria primera derrota francesa.

Los once sabios no elaboran una táctica definida con los jugadores elegidos, un esquema. Pero, dada la falta de un hombre para la banda derecha, sería imposible moverse con ese equipo en un 4-4-2 o cualquier juego con cuatro atrás. Dada la sobreabundancia de centrales y delanteros, lo más factible sería un 3-5-2 o un idealista 3-4-3, con Roberto Carlos en la media por la banda izquierda.

Al igual que sus equipos, de la posibilidad de llegar a la selección final han quedado eliminados los jugadores de los equipos que no alcanzaron como mínimo los cuartos de final, lo que ha dejado fuera a argentinos, franceses, italianos, daneses, suecos, cameruneses o irlandeses.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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