Más de 500 policías reforzarán la seguridad en Barcelona este verano

El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Urbana de Barcelona pondrán en marcha el próximo lunes una operación especial conjunta para reforzar la seguridad en la ciudad este verano, especialmente en las zonas turísticas y de ocio. Dentro de la denominada Operación Verano 2002, el Cuerpo Nacional incrementará su plantilla en 540 policías, entre efectivos de nueva incorporación y agentes que han renunciado tomar vacaciones en verano a cambio de una contraprestación de 600 euros.

La marcha de muchos ciudadanos y la llegada de turistas a una gran ciudad incrementan las posibilidades de que se cometan delitos, sobre todo hurtos y robos en viviendas. Con esta premisa, la policía y la Guardia Urbana de Barcelona trabajarán conjuntamente en materia de seguridad en julio y agosto por tercer año consecutivo.

Los objetivos de la operación son, entre otros, incrementar la vigilancia preventiva y la seguridad ciudadana en las zonas más concurridas de la ciudad, potenciar las labores de investigación de delitos de la policía judicial, agilizar la atención a las víctimas y prevenir y perseguir el tráfico de drogas, según explicaron ayer el portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, Federico Cabrero, y el intendente mayor de la Guardia Urbana, Lluís Jiménez. El plan prevé también potenciar actuaciones para la prevención de posibles actos terroristas.

Para llevar a cabo el despliegue, el Cuerpo Nacional de Policía incrementará su plantilla con 250 agentes y 90 inspectores en prácticas y 100 subinspectores de nuevo ascenso. A éstos se sumarán un centenar de agentes que han decidido aplazar sus vacaciones para después del verano y los que realicen turnos voluntarios a cambio de incentivos económicos. Los efectivos de la policía se completarán con agentes especialistas en desactivación de explosivos, guías caninos, helicópteros y tres oficinas móviles de denuncias.

Para optimizar todos estos recursos, los dos cuerpos de policía se repartirán la ciudad en áreas de competencia. Así, por ejemplo, La Rambla y las playas serán territorio de la Guardia Urbana, y el Port Vell y la plaza Reial, de la policía. Además se estrechará la colaboración con las autoridades judiciales para agilizar posibles denuncias.

Los responsables de la Operación Verano 2002 destacaron que la colaboración ciudadana es fundamental para su éxito. Para ello se distribuirán trípticos con consejos de seguridad y se activará el teléfono 902 102 112, que permite presentar denuncias o bien dejar los datos de quienes se marchen para poderles avisar si se produce cualquier problema.