Los populares rechazan retirar el 'decretazo' como pide la oposición
Los socialistas e IU, por separado, caldearon anoche en el Congreso el clima de hostigamiento al que someterán hoy al Gobierno sobre los efectos de la huelga general del día 20 que, a su juicio, debe traducirse en la retirada del decreto de medidas de protección del desempleo. De momento, no creen que el Ejecutivo haya tomado nota alguna sobre lo ocurrido y sobre el sentir de una parte que consideran mayoritaria de la sociedad.
El PSOE, a través del portavoz de Empleo, Ramón Jáuregui, defendió una moción de derogación del decretazo que se basó en 'la censura, reproche y reprobación del comportamiento autoritario y antisocial' del Ejecutivo en el análisis del desarrollo del paro. IU y el BNG la respaldaron (96 votos). El PP la rechazó y contó con la alianza de CiU y Coalición Canaria (en total 157 escaños).
Jáuregui instó al Ejecutivo en su propuesta a que en el futuro se pacten, consulten y negocien con antelación los servicios mínimos de manera que pueda existir tutela judicial en el derecho a la huelga. No se aceptó. Los socialistas se mostraron poco esperanzados ante la respuesta del Gabinete al paro. 'El Gobierno dice que tiende la mano, pero sin cambiar una coma', destacó el portavoz socialista, Jesús Caldera, que pidió al jefe del Ejecutivo 'rectificación y diálogo'.
'Imagen patética'
Jáuregui lamentó la 'imagen patética' de ese día del ministro portavoz, Pío Cabanillas, por intentar 'manipular con mentiras, con los peores recursos de la dictadura', las cifras de seguimiento del paro. El diputado agradeció al Gobierno y al PP que centraran sus ataques en el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, porque así le convertían en el referente de los millones de españoles que protestaron. Y ése fue el guión que siguió en su discurso el portavoz del PP, Ignacio Gil Lázaro, que resaltó el nuevo tono de 'oposición tronante, radical, desnortado, desorientado, viejo, rancio, brusco y burdo' de Zapatero frente a su pregonado cambio tranquilo.
El portavoz de IU, Felipe Alcaraz, anunció por la mañana la reprobación y petición de dimisión por parte de su grupo de Cabanillas y del ministro del Interior, Mariano Rajoy, en el debate del estado de la nación del próximo mes. Al primero 'por embustero' y al segundo por 'criminalizar' a los asistentes a la manifestación antiglobalización de Sevilla del pasado día 22, 'cuando no hubo ni una pintada con una tiza'.
Alcaraz y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, reiteraron la necesidad de una moción de censura contra el Gobierno, para lo que necesitarían un apoyo del PSOE que ese partido no considera en este momento. CiU criticó casi por igual a sindicatos y al Gobierno pero rechazó la moción del PSOE 'porque no sirve para mejorar las cosas'.
