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LA CRÓNICA
Columna
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Los amigos del bosque

Sucedió hace unas semanas en el santuario de El Collell (La Garrotxa), durante el rodaje de la película Soldados de Salamina. De entre todo el equipo dirigido por David Trueba, la atención de los curiosos se centraba sobre todo en los actores profesionales, pero había tres personajes secundarios que, sin ser los autores de la novela, disfrutaban firmando libros y contando su historia a quien quisiera escucharles. Eran tres personajes que se interpretaban a sí mismos. Sus nombres: Maria Ferrer, Daniel Angelats y Joaquim Figueres. Nada que ver con el star system ni con los grandes nombres de la gran pantalla; y, sin embargo, ellos son los 'amigos del bosque' de la novela. Tienen más de 80 años, pero conservan perfectamente en la memoria los hechos que dieron origen a la exitosa novela de Javier Cercas. Fue en enero de 1939 cuando se encontraron cerca de Banyoles, vagando por el bosque después de que consiguiera huir de la muerte, a Rafael Sánchez Mazas, fundador e ideólogo de Falange.

Rodaje de 'Soldados de Salamina'. Tres personajes de edad explican la historia, incluso firman autógrafos: son los 'amigos del bosque'

Entre otros méritos de Soldados de Salamina, está el de haber rescatado del olvido a los tres 'amigos del bosque', a tres personas que habían contado su historia miles de veces en el pueblo sin que nadie les prestara demasiada atención. Las historias de la guerra cansaban. Ahora, sin embargo, son tan famosos que les llaman de toda España para entrevistarles y, en las pausas del rodaje, incluso firman junto a Cercas numerosos ejemplares de Soldados de Salamina. Y es que no pasa cada día lo de ejercer de personaje de una novela de éxito.

Cuando la película se estrene, a principios de 2003, los tres 'amigos del bosque' tendrán ocasión de multiplicar todavía más su inesperada fama, lograda gracias a este libro que mezcla hábilmente realidad y ficción, historia y literatura. De hecho, rebobinando la cinta de la historia, vale la pena recordar que todo empezó precisamente en esta misma sección, cuando a Javier Cercas, un cronista de primera, se le ocurrió relacionar en esta página la muerte del poeta Antonio Machado en Colliure con el episodio de la huida de Rafael Sánchez Mazas, una vez que se librara de ser fusilado en El Collell. Eran dos hechos paralelos de dos bandos distintos de una misma tragedia: la de la guerra civil española.

A partir de la crónica de Javier Cercas, la máquina de la historia y de la literatura se puso en marcha y un historiador de Banyoles, Miquel Aguirre, escribió a Cercas, profesor de Literatura Española en la Universidad de Girona, para decirle que tenía más información sobre el tema. Fue Aguirre quien puso en contacto a Javier Cercas con Jaume Figueras, concejal del Ayuntamiento de Cornellà de Terri e hijo de Pere Figueras, uno de los 'amigos del bosque' de Sánchez Mazas. A través de Jaume, Cercas conoció a Joaquim Figueras, hermano de Pere, a Maria Ferrer y a Daniel Angelats, los 'héroes anónimos' de esa historia que tenía todos los ingredientes para convertirse en una novela de éxito. Tanto Maria como Jaume y Daniel eran jóvenes veinteañeros cuando se toparon con Sánchez Mazas y es sólo ahora, más de 60 años después y gracias a la novela de Cercas, que su 'acto de generosidad y de amistad' ha pasado a ser de dominio público.

En la película, como en la novela, se entrecruzan realidad y ficción hasta el punto de que cuesta distinguir dónde está la línea divisoria. Daniel Angelats, Maria Ferrer y Joaquim Figueras se interpretan a sí mismos, mientras que el historiador Miquel Aguirre hace un pequeño papel de cura en el santuario de El Collel. En principio, Aguirre tenía que hacer de sí mismo, pero al final su papel lo interpreta un actor profesional. Con lo cual, el Aguirre de ficción y el real hacen una especie de tráfico de personalidad. Lo mismo le ha ocurrido a Javier Cercas, que se ha visto sustituido en la pantalla, en una pirueta cinematográfica, nada menos que por la actriz Ariadna Gil.

Siguiendo con las trampas y con la magia del cine, para uno de los papeles estelares, de la novela, el del republicano Miralles, el hombre que renuncia a ejecutar a Sánchez Mazas al final de la contienda, David Trueba había pensado en el cartelista y fotógrafo Carles Fontserè, pero después de unas pruebas, ambos optaron por desechar la idea. Fontserè, que a sus 86 años vive precisamente en la zona donde se desarrollan los hechos de la novela, en una idílica masía en Porqueres, comenta con su sonrisa de murri: 'Me siento demasiado joven para interpretar el papel de un viejo. Además, tenía que aprenderme muchas frases y yo no sirvo para esto. Prefiero dedicarme a escribir el tercer volumen de mis memorias'. En cambio, en otra vuelta de tuerca, quien sí aparecerá en la película es Terri, la esposa de Fontserè, que representa un pequeño papel como recepcionista del hospital adonde acude Cercas (Ariadna Gil en la pantalla) buscando a Miralles. Para acabar de liar esa mezcla constante de lo real con lo imaginado, Terri, que es norteamericana de nacimiento, interpreta en la película a una recepcionista francesa. La escena, por cierto, se rodó en Caldes de Malavella, que en la pantalla, gracias a la magia del cine, colará como un hospital francés.

Visto el enorme éxito de la novela de Javier Cercas, en la comarca del Pla de l'Estany ya se están frotando las manos pensando en una posible 'Ruta Soldados de Salamina' que atraería a gran número de lectores ansiosos por contemplar los escenarios donde se desarrolló la acción y por tratar de discernir los imprecisos límites de la realidad y la ficción. Como era de esperar, también aquí ha saltado la polémica: la vecina comarca de la Garrotxa, donde está situado el santuario de El Collell, ha levantado la voz para no quedar excluida de este hipotético pastel. Y es que no se encuentra cada día un filón de estas dimensiones. ¿Verdad, Javier? Y la novela se sigue vendiendo.

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