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EE UU resurge de la crisis al crecer el 5,8% en el primer trimestre

El PIB creció a su ritmo más fuerte en dos años tras la fase de recesión y los ataques del 11-S

Estados Unidos está definitivamente fuera de la recesión a juzgar por el crecimiento del producto interior bruto (PIB) registrado en el primer trimestre del año, en el que la producción de bienes y servicios aumentó un 5,8%, según datos preliminares del Departamento de Comercio. Se trata del mayor ritmo de crecimiento de los últimos dos años en la mayor economía del mundo, golpeada por la crisis en 2001 y los atentados terroristas del 11 de septiembre. Los economistas atribuyen el escopetazo a un reajuste de inventarios que dudan tenga continuidad en trimestres sucesivos.

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El dato anunciado ayer revivió los buenos viejos tiempos de la pasada década. El PIB no había crecido tanto desde el espectacular 8,3% registrado en el último trimestre de 1999, justo antes del fatal estallido de la burbuja de la llamada nueva economía. Sólo otro dato consiguió empañar ligeramente el panorama: la confianza de los consumidores volvió a caer, con lo que aumentan las dudas sobre la fortaleza y duración del crecimiento, y se aleja la posibilidad de una subida inmediata de los tipos de interés.

'¡Vuelve el crecimiento! ¡Se acabó la recesión!', indicó eufórico el analista Ken Mayland, presidente de ClearView Economic. El PIB del primer trimestre de 2002 -tras un crecimiento del 1,7% en los últimos tres meses de 2001- fue recibido con satisfecha sorpresa por producirse a pesar de los dramáticos efectos del 11 de septiembre y tras un trimestre julio-septiembre que se cerró con una caída del 1,3%.

La recesión comenzó oficialmente en marzo de 2001, según la Oficina Nacional de Investigación Económica, un selecto grupo de sabios que probablemente tardará aún meses en confirmar su final. Para el conjunto de los economistas, la recesión concluyó en algún momento del último trimestre de 2001. La economía fue impulsada por el reajuste en los inventarios tras varios meses de liquidaciones para eliminar stocks. El comercio redujo las ofertas y comenzó a reponer estanterías y escaparates con el automático efecto sobre la producción. Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal (banco central), ha equiparado la recuperación a un cohete.

La primera fase, la de lanzamiento, depende de la restauración de inventarios, que ha dado el resultado apetecido. El reajuste ha sido tan efectivo que los expertos dudan de que vaya a continuar en trimestre sucesivos, por lo que calculan que el crecimiento perderá vigor. Algunas estimaciones colocan el PIB del actual trimestre entre el 3% y el 3,5%. Esos mismos economistas vaticinaban para el primer periodo de 2002 un punto menos de lo anunciado, que no es la cifra definitiva y puede variar cuando más adelante se ofrezcan datos más ponderados. Para el trimestre final de 2001, la primera estimación fue del 0,2% y fue revisada dos veces al alza. La OCDE prevé un crecimiento para todo el año del 2,5% para la primera economía del mundo.

La segunda fase a la que aludía Greenspan depende de que consumidores sigan gastando y de que las empresas comiencen a invertir. Hay quienes dudan de la voluntad del ciudadano para mantener el ritmo de los pasados meses. Olvidan por un instante que jamás hay que subestimar la capacidad de consumir del estadounidense medio. Durante el pasado trimestre, el consumo mantuvo la notable tasa del 3,5% (tras el espectacular 6,1% de octubre-diciembre), en el que la caída en el gasto en bienes duraderos (como coches y electrodomésticos) se vio más que compensada por el alza en productos no duraderos (como ropa y productos alimenticios) y en servicios.

La recuperación de la inversión empresarial será clave para sostener un crecimiento regular. En el primer trimestre ha seguido bajando, por quinto periodo consecutivo. El capital sigue siendo renuente a invertir en nuevas plantas y equipos, aunque el recorte del 5,7% es positivo al comparársele con la reducción del 13,8% registrada en el cuarto trimestre.

Mientras, el índice de confianza de los consumidores elaborado por la Univeridad de Michigan cayó en abril hasta 93,0 puntos, frente a los 95,7 de marzo. El descenso fue mayor de lo esperado. El consumo es una señal vital para la marcha del país (supone dos tercios de su economía). Las bolsas se mantuvieron ajenas a las señales de recuperación. El Dow Jones perdía un 0,41% a media sesión y un 1,49% el Nasdaq.

Tipos de interés

La confianza del consumidor y el dato sobre crecimiento serán tenidos en cuenta por las autoridades monetarias. Los responsables de la Reserva Federal se reunirán el 7 de mayo para analizar la evolución de la economía. La inflación está contenida -pese al despunte del pasado mes provocado por una subida en los precios de la energía que ya han vuelto a caer-, pero Greenspan ha comentado sus dudas sobre la fortaleza del crecimiento y habrá que esperar con sosiego, opina el presidente de la Fed, la llegada del momento en que hayan de subir los tipos, que están en su nivel más bajo en 40 años.

En Europa, donde se prevé que la recuperación sea más lenta, también se publicaron datos de crecimiento. El PIB francés creció un 1,9% el año pasado, mientras la economía británica creció un 0,1% en el primer trimestre respecto al trimestre precedente y sitúa la tasa interanual en el 1%, el peor crecimiento desde 1992.

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