Los hogares moderan su gasto, que creció un 4,8% el año pasado

Los hogares españoles aumentaron su gasto el pasado año un 4,8%, frente al 6,1% del año anterior. Esta desaceleración es pareja a la de la actividad económica general, aunque con una mejora en el último trimestre de 2001. A finales del pasado año creció el porcentaje de hogares que podía destinar algún dinero al ahorro y que no tenía grandes dificultades para llegar a fin de mes. La incertidumbre hacia el futuro hizo que cayera el porcentaje de hogares que consideró aquel momento no apropiado para hacer compras importantes.

Los datos pertenecen a la encuesta de presupuestos familiares que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) y reflejan la constante desaceleración del gasto de las familias hasta bien avanzado el año, con una leve recuperación en el último trimestre. El aumento en este periodo fue del 4,8% respecto del último trimestre del año anterior y frente al 3,5% del tercer trimestre de 2001.

Ese relanzamiento del gasto de las familias en la parte final del año puede atribuirse a la llegada del euro y el afloramiento de dinero negro. También a que, a medida que se superaba el fuerte impacto tras los atentados del 11 de septiembre, la confianza en un futuro no tan negro empezó a restablecerse, aunque con algunas sombras.

En el conjunto del año, la desaceleración es palpable y explica en parte la pérdida de ritmo que se produjo en el crecimiento económico. A finales de 2001, el gasto de las familias creció a un ritmo del 4,8%, cuando el pasado año se cerró con un aumento del 6,15%. Por grupos de gasto, creció mucho menos el destinado a alimentos, bebidas y tabaco (un 0,7%) que el resto de gastos (6%).

La caída en el ritmo de crecimiento del empleo (un 2,4% en 2001, frente al 3,1% el año anterior), el menor aumento de las rentas salariales (6,8% frente a 7,6%) y las pérdidas en Bolsa explican la contención del gasto de los hogares el pasado año. En el último trimestre se observa, sin embargo, una mejora en los indicadores subjetivos de la encuesta.

Siguen siendo mayoría los hogares que afirman tener alguna dificultad, en mayor o menor grado, para llegar a final de mes (51,5%), frente a los que señalan que les resulta más o menos fácil estirar la nómina (48,5%). Pero, respecto de los resultados obtenidos en el último trimestre de 2000, se ha producido una mejora de 0,7 puntos. Los avances más importantes se han situado en Extremadura, Canarias y Murcia, mientras empeoran Ceuta y Melilla y Madrid.

También es minoría el porcentaje de hogares que declara poder dedicar alguna parte de su sueldo al ahorro (38,3%) frente a aquellos que no pueden hacerlo (61,7%). Esta relación ha mejorado, igualmente, en 1,4 puntos en favor de quienes sí pueden no gastarse todos sus ingresos. Baleares y Navarra han recuperado considerablemente sus posibilidades de ahorro, al contrario que Ceuta y Melilla, Galicia y Andalucía.

Estas señales positivas se contrarrestan con otras negativas, como la predisposición de las familias a realizar gastos importantes, excluida la compra de vivienda. La situación está prácticamente dividida entre quienes consideran el momento actual como adecuado o no adecuado, pero tampoco malo (52%), y entre los que lo califican de inadecuado (48%). Pero los del grupo optimista retroceden 1,5 puntos respecto de hace un año.