CiU pone en marcha su maquinaria electoral para tratar de remontar en las encuestas

Convergència i Unió (CiU) ha empezado a engrasar su maquinaria con vistas al decisivo periodo electoral 2003-2004. Los nacionalistas no sólo se juegan su principal baluarte político, el gobierno de la Generalitat, sino también su supremacía municipal en algunas comarcas catalanas en las que mantienen abiertos diversos frentes de confrontación con la ciudadanía, como en la zona del Ebro. La ejecutiva de la federación nacionalista aprobó ayer un paquete de actuaciones para contrarrestar los negativos datos que en intención de voto siguen reflejando las encuestas.

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, admitió ayer sin tapujos que para la federación nacionalista ya ha empezado la 'precampaña electoral'. Cuando todavía falta más de un año para los primeros comicios, las municipales de junio de 2003, Convergència i Unió calienta sus motores para iniciar una carrera contrarreloj en la que sus adversarios socialistas les pisan los talones.

El primer objetivo de los nacionalistas es aparecer ante el electorado como una federación compacta que ha superado ya viejas rencillas. Si en enero todo el aparato se volcó en la proclamación de Artur Mas como candidato a la presidencia de la Generalitat, el próximo 17 será el día de Duran Lleida. Ese domingo se celebrará en Mollerusa el acto de constitución pública de la federación que tuvo que suspenderse en diciembre en Lleida a causa de las nevadas. Duran será proclamado secretario general de la federación y Pere Macias secretario general adjunto.

El 17 de abril se constituirá el consejo nacional conjunto de CiU, máxima expresión de la unidad organizativa de la federación. En septiembre, por primera vez, ambos partidos celebrarán una escuela de formación y posteriormente un aplec de montaña. Desde el punto de vista sectorial, el 14 de abril los nacionalistas han organizado una jornada dedicada a los empresarios autónomos y la microempresa, un sector en el que paulatinamente han perdido influencia en beneficio del Partido Popular. En junio, habrá otra jornada específica para presentar las propuestas en el ámbito de la familia.

CiU celebrará durante todo el año actos sectoriales de este tipo, a semejanza de los que realiza el líder socialista Pasqual Maragall para presentar los compromisos de gobierno que adquirió en el debate de la moción de censura contra el Ejecutivo de Jordi Pujol.

La batalla de Barcelona

Paralelamente, los nacionalistas proclamarán antes del verano a la mayoría de sus alcaldables, sobre todo los de las capitales de comarca y ciudades más emblemáticas. Barcelona tendrá un trato electoral específico y la proclamación oficial del candidato se realizará a finales de abril o principios de mayo en un acto multitudinario. Xavier Trias, actual portavoz de CiU en el Congreso, será la persona que se enfrentará a Joan Clos en junio de 2003.

Se trata de una misión complicada si se tiene en cuenta que CiU perdió en Barcelona, en las anteriores elecciones de 1999, nada menos que 100.000 votos. Fuentes de la federación apuntaron ayer que Trias compaginará su escaño en la Cámara baja con su candidatura al Ayuntamiento barcelonés.

Para afrontar esta larga andadura, Duran Lleida acabó ayer de perfilar la composición de su equipo electoral. Duran ha creado una comisión permanente ampliada en la que además de Pujol y Mas se incorporarán Pere Macias y Marta Llorens, secretarios generales adjuntos de Convergència y de Unió respecticamente. Macias será nombrado máximo responsable de las campañas electorales. En las próximas semanas se pondrá en marcha la estructura del Territorio 22 con el nombramiento de los directores de cada comarca, con especial incidencia en la zona del Ebro donde los nacionalistas pueden sufrir un serio revés electoral por culpa del Plan Hidrológico.