Bruselas se queja de 'las estrictas barreras' españolas a la hora de abrir farmacias

Bruselas mostró ayer su preocupación porque algunos servicios aún no han experimentado el adecuado nivel de liberalización y de competencia. En el informe anual sobre las Grandes Orientaciones de Política Económica (Gope), el Ejecutivo comunitario hace una breve pero explícita referencia a que en España subsisten 'estrictas barreras' para la apertura de nuevas farmacias, crítica que también extiende a los servicios de distribución al por menor. Con 19.641 farmacias (una cada 2.028 habitantes), España es uno de los países con más locales de ese tipo en la UE.

Pese al número de farmacias, las licencias de apertura están sujetas a férreos controles legales de densidad demográfica y distancias mínimas. En el documento de las Gope de este año, Bruselas señala que 'en algunas industrias de red, la competencia ha quedado reforzada por las reformas en curso y la liberalización'. 'Pero las importantes cuotas de mercado que conservan los operadores históricos', agrega, 'indican que la apertura del mercado sigue siendo escasa. Además, se ha avanzado muy poco en la interconexión y el intercambio entre Estados miembros'.

En el caso español, añade que, en servicios no estrictamente comerciales, es donde se registran esas barreras en el sector de las farmacias. España tiene 4,9 farmacias por cada 10.000 habitantes, unas cifras mucho más elevadas que en la mayoría de países de la UE. Sólo en Grecia y en Bélgica, donde el sector está mucho más abierto, hay más farmacias por habitante.

Sin embargo, la apertura de ese tipo de locales en España está sujeta a la ley de Regulación de Servicios de las Oficinas de Farmacia, de 1997, que estipula unas estrictas condiciones. Así, la ley señala que 'el módulo de población mínimo para la apertura de oficinas de farmacia será, con carácter general, de 2.800 habitantes por establecimiento', si bien 'las Comunidades Autónomas, en función de la concentración de la población, podrán establecer módulos de población superiores, con un límite de 4.000 habitantes por farmacia'. La misma ley agrega que 'la distancia mínima entre farmacias, teniendo en cuenta criterios geográficos y de dispersión de la población será, con carácter general, de 250 metros'.

La crítica de la Comisión al sistema legal español se añade a las advertencias que el informe de las Gope hace para que el Gobierno español ponga más atención al desempleo, las pensiones y la inflación. No obstante, el Ejecutivo comunitario aplaude los esfuerzos de España para lograr el equilibrio presupuestario, si bien añade que no puede bajar la guardia. En la valoración general sobre la situación económica europea, Bruselas destaca 'el fuerte deterioro' de la situación económica mundial en 2001, pese a lo cual 'los Estados miembros mantuvieron una orientación presupuestaria globalmente neutra' y 'en general' apenas se produjeron desequilibrios importantes. Entre éstos, sí destaca una vez más el que sufre Alemania, con un déficit público que ya se aproxima al límite del 3% fijado en el Pacto de Estabilidad.

En el documento se recoge también una clara apuesta por las reformas económicas y la apertura de los mercados, en línea con los objetivos fijados para la cumbre europea de Barcelona del mes próximo. 'Para crear un mercado interior realmente integrado y eficiente', señala Bruselas, 'son indispensables iniciativas más ambiciosas y, sobre todo, un nuevo impulso a la reforma del mercado de productos'.