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Botín mejora la visión de Argentina y cree que va encaminada a 'un sistema financiero viable'

El presidente del SCH pide a las oficinas que combinen 'agresividad comercial y prudencia'

Íñigo de Barrón

El presidente del SCH, Emilio Botín, se mostró ayer menos pesimista que en ocasiones anteriores sobre el futuro de Argentina. Tras las últimas medidas económicas del Gobierno de Eduardo Duhalde, 'que parecen que cuentan con el apoyo del FMI, va encaminando hacia un sistema financiero viable'. Botín, que clausuró la IV Convención de Directivos del SCH en Madrid, contestaba así a la principal preocupación de los directivos, según una encuesta que realizó el banco. Botín pidió a la red comercial que combine 'la agresividad comercial con la prudencia en riesgos'.

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Botín reconoció que se sentía más 'animado' por el futuro de Argentina, pero a renglón seguido precisó que todavía hay que esperar un tiempo para saber cómo se plasmarán esas medidas. Dos semanas antes, durante la presentación de resultados, Botín condicionó la permanencia del banco a que Argentina presentara medidas que permitieran tener 'un sistema financiero viable', algo que parece más posible.

Según el presidente del Santander Central Hispano, el Banco Río, filial argentina del grupo, ha sido un ejemplo de gestión y eficiencia. Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente y responsable de riesgos, que también intervino en la convención, señaló que 'lo que le suceda al Banco Río será el resultado de las medidas que tome el Gobierno argentino, pero no de la gestión de la entidad'. Inciarte recordó que la filial ha reducido en 1.000 millones de dólares el riesgo con la Administración y 180 millones de dólares de riesgo posible. Para Botín estas medidas son un ejemplo de anticipación a la crisis y felicitó a Enrique Cristofani, primer ejecutivo de la entidad.

El presidente del SCH recordó que la provisión de 1.300 millones de euros que se ha realizado para cubrir posibles contingencias 'es eso, una provisión ante eventualidades futuras, pero no una pérdida porque se puede recuperar'. A continuación recordó que 'somos un grupo acorazado y estamos preparados para soportar las peores tormentas', dijo de forma rotunda Botín, en su primera intervención como presidente en solitario del grupo en la convención de directivos, tras la renuncia el pasado verano de José María Amusátegui.Además de la filial argentina, que recibió un premio por su gestión en la crisis, la otra estrella de la convención fue el brasileño Banespa. La compra de esta entidad estuvo envuelta en la polémica por la que se pagó más del doble que los competidores que acudieron a la subasta. Botín terció en el tema y habló del éxito conseguido con su filial brasileña. En esta ocasión, no hizo ninguna alabanza, como otras veces, a los ejecutivos dirigidos por Francisco Luzón que pilotaron la operación. 'Pagamos caro, pero era una oportunidad que no podíamos perder' y además los resultados van a demostrar que 'teníamos razón y si no, esperen a ver los resultados del 2003'. El presidente del SCH anunció que Banespa en 2001 ganó 594 millones de dólares y en 2003 alcanzaría los 1.000 millones. Gabriel Jaramillo, presidente de Banespa, recordó la reducción del 36% de la plantilla 'lo que nos permitirá alcanzar una eficiencia (relación entre lo que se gasta y lo que se ingresa) del 40%.

Latinoamérica continuará siendo el objetvio de crecimiento junto a la península ibérica. En ese sentido, Botín apostó por combinar la 'agresividad comercial con la prudencia en los riegsos'. Dijo que nunca se bajarán las garantías que se piden a los préstamos. Asimismo, insistió en situar el ratio de eficiencia en el 44% en el 2003 y que 'el objetivo es el 40%'. Ahora el grupo SCH tiene este ratio en el 54%, por lo que el camino es largo. 'Si no reducimos los costes no seremos lo mejores', dijo Botín. En sintonía con este mensaje, el jueves, en una reunión que tuvo el banco con los responsables de América Latina, se marcaron la meta de que dos años los ingresos por comisiones cubran todos los gastos.

Botín dijo que a finales del 2003 concluirá en la localidad madrileña de Boadilla la construcción del Campus Financiero del SCH, 'una operación redonda desde el punto de vista financiero', en el que trabajarán 5.000 personas y que aglutinará los servicios centrales del banco.

Emilio Botín, alabó la decisión de Dragados de comprar la constructora holandesa HBG y se mostró esperanzado respecto a su próxima evolución bursátil, por lo que aseguró que 'el que quiera ganar dinero, que invierta en Dragados'. Ayer subió un 6% tras haber perdido un 20% de su valor los dos días anteriores.

Matías Rodríguez Inciarte, a lo largo de su intervención, anunció que la morosidad crecerá este ejercicio hasta el 1,1%, frente al 0,88% actual. Inciarte criticó con dureza a las agencias de calificación 'porque han ido por detrás de los bancos en la crisis de Enron. Tuvieron que realizar seis bajadas consecutivas en una semana cuando estalló el escándalo'. Recordó que, antes que se enciendaran las alarmas en estas agencias, el SCH ya redujo desde 100 a 35 millones de dólares su riesgo con Enron. El BBVA cuenta con una deuda de 70 millones con la eléctrica americana.

También intervino el responsable de Banca Comercial, Enrique García Candelas, quien destacó uno de los objetivos básicos del banco: ganar cuota de mercado.

Ángel Corcóstegui, Emilio Botín, Matías Rodríguez Inciarte y Ana Patricia Botín, en la IV Convención de Directivos celebrada ayer en Madrid.
Ángel Corcóstegui, Emilio Botín, Matías Rodríguez Inciarte y Ana Patricia Botín, en la IV Convención de Directivos celebrada ayer en Madrid.EFE

Corcóstegui marca objetivos

El encargado de poner los objetivos a todas las áreas de negocio fue Ángel Corcóstegui, vicepresidente primero y consejero delegado. De la división americana indicó que en 2002 debe consolidar su liderazgo, en el que se espera que gane 50 puntos básicos de cuota de mercado, superando el 10% actual, y que reduzca la eficiencia al 45,5%. Para el negocio minorista en España, planteó impulsar la red comercial, incrementar la rentabilidad, crecer un 8% en créditos, un 10% en recursos de clientes, situar el ratio de eficiencia en el 47% y la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) en el 34%. A Banesto le pidió también que incremente la cuota de mercado y que gane entre un 15% o 20% más este ejercicio. Emilio Botín también mencionó a Banesto en su discurso para felicitarle por haber completado un ejercicio 'excelente' y le recordó que el reto sigue siendo pasar de ser el cuatro banco al tercero por beneficio. Ahora la diferencia es de 144 millones de euros (24.000 millones de pesetas). Corcóstegui citó una frase de la carta a los accionistas que figura en la memoria, sobre la necesidad de ser más rentables. Por primera vez el consejero delegado y el presidente firman conjuntamente esta carta.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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