Cecasa apelará la prohibición dictada por el Tribunal de la Competencia

La Compañía Española Comercializadora de Aceites (Cecasa) no está dispuesta a que el Tribunal de la Competencia consume la negativa a autorizar su existencia sin presentar batalla. Cecasa ultima las alegaciones que presentarán ante esa instancia en Madrid para intentar que se les permita operar en el mercado. Los accionistas de la empresa celebraron ayer en Jaén una reunión informativa en la que se trató este asunto, que tiene paralizada la actividad de Cecasa, una empresa que se constituyó con el objetivo de comprar y vender aceite y así lograr que el sector influya en los precios.

Los accionistas están dispuestos a operar aunque sea asumiendo algunas limitaciones en sus objetivos de comprar aceite cuando esté barato para incrementar precios y sacarlo cuando esté muy alto para poder abaratarlo. En las alegaciones que se presentarán la próxima semana se incluirán matizaciones para que el informe definitivo del Tribunal de la Competencia, que aún no se ha emitido, pueda ser favorable. La decisión final está prevista para el próximo mes, aunque aún será necesario un pronunciamiento del Gobierno.

Argumentos sociales

Los servicios jurídicos de Cecasa argumentan que la necesidad de que exista la compañía es social, ya que se pretende mantener la renta de los agricultores. También se centrarán en aspectos jurídicos del ordenamiento español y el europeo, en los que, aseguran, se permite de forma singular mecanismos de intervención para sectores agrarios.

Este primer informe desfavorable ha paralizado la ampliación de capital prevista para Cecasa, que debería pasar de un capital de 4,3 millones de euros hasta los 43 millones. Entre los accionistas de Cecasa se encuentran cooperativas de toda Andalucía que pretenden sustituir el papel que hacía el sistema público de intervención suprimido con la última reforma de la OCM del aceite de oliva.

Este encuentro sirvió también para que se analizase la marcha de la venta de aceite, que se sitúa en una media de 1,86 euros por litro, una cifra superior a la del año pasado en estas mismas fechas, cuando aún no ha finalizado la campaña de la aceituna.

La organización agraria COAG denunció ayer que todavía existen 70.000 olivareros en Andalucía que no han recibido las ayudas de la pasada campaña oleícola. Se trata de los afectados por el cambio informático en la tramitación de las ayudas, más los que han mostrado sus discrepancias con el Sistema de Información Geográfica Oleícola (SIG), por el que se está controlando los olivos que hay en todo el país.

Este sistema de medición puesto en marcha por el Ministerio de Agricultura aún no está acabado, ya que extendió el plazo para solucionar discrepancias hasta el próximo día 1 de marzo, por lo que COAG entiende que no se puede aplicar para las ayudas de 2001.