Manual básico para hacer frente al euro

¿La peseta morirá el 1 de enero? ¿Será obligatorio pagar en euros enseguida? ¿Subirán los precios? ¿Habrá que cambiar la libreta del banco? Los ciudadanos plantean dudas como éstas a los empleados de sucursales bancarias, teléfonos de información del euro y en tertulias improvisadas en la calle. Más del 60% de los españoles apoya sin reservas la introducción de la divisa común, según el último Eurobarómetro publicado por la Comisión Europea este mes, pero el 16% de los europeos desconoce, por ejemplo, que los nuevos billetes y monedas servirán a partir del 1 de enero en los 12 países de la zona, y no sólo en el suyo.

Éste es un manual de mínimos para no perderse en lo esencial del euro:

- El euro entra en circulación a las cero horas del 1 de enero de 2002. A partir de ese momento, cualquiera que tenga euros podrá pagar con ellos. Pero también se podrán utilizar las pesetas hasta el 28 de febrero. Esta fase de convivencia ha sido establecida de forma legal para facilitar la transición al euro, pero el Banco de España confía en que la peseta deje de utilizarse mucho antes. Por dos motivos: bancos y cajas sólo darán euros desde mañana y la mayoría de los comercios se han comprometido a devolver el cambio en la nueva divisa independientemente de con qué moneda se haya efectuado una compra.

- Se podrá pagar en euros en 12 países. La lista la forman España, Grecia, Portugal, Francia, Italia, Holanda, Irlanda, Austria, Luxemburgo, Bélgica, Alemania y Finlandia. También se podrán utilizar los euros en Andorra, Mónaco, San Marino y el Vaticano, que no disponen de divisa propia. En todos estos países, el euro entra en circulación este 1 de enero.

- Cajeros y bancos. Los euros se podrán conseguir el primer día en al menos el 70% u 80% de los 45.000 cajeros automáticos de la red española, sobre todo en billetes de 10, 20 y 50 euros. Todos estarán adaptados, a más tardar, a mediados de enero. Además, un 2% de las entidades financieras (más de 900 sucursales) abrirá sus puertas mañana de 11.00 a 14.00 para casos de urgencia. También lo harán las 52 oficinas del Banco de España. La lista completa se puede consultar en la página de Internet de la institución monetaria (www.bde.es).

- Se podrá pagar en pesetas sólo hasta el 28 de febrero. A partir del 1 de marzo, la peseta deja de existir como moneda de curso legal. Hay cierta confusión sobre este punto, según algunos comerciantes consultados. La norma es que la fecha señalada es inamovible.

- Se aconseja pagar con euros o con pesetas. Los pagos combinados no son recomendables, porque dificultan las operaciones, pero sí que serán posibles durante los dos meses que pesetas y euros convivirán como monedas de curso legal. Lo más aconsejable para evitar confusiones y errores en el cambio, sin embargo, es pagar en una u otra moneda.

- Importe exacto para el autobús. La recomendación anterior será básica en el caso del transporte público, donde podría haber muchas colas a la hora de pagar, dado que se manejan pequeñas cantidades. El Ministerio de Fomento ha aprobado una orden por la que se autoriza a los autobuses interurbanos a no vender un billete cuando el pago sea combinado o cuando se pague en pesetas si no se lleva el importe exacto.

- Las vueltas, en euros. La mayoría de los comerciantes se han comprometido, a través del llamado Código de Buenas Prácticas elaborado por el Ministerio de Economía y el Banco de España, a dar el cambio en euros desde el primer día. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que no se trata de una obligación y que dependerá de la disponibilidad de caja de cada establecimiento.

- Cambiar pesetas por euros será siempre gratuito. Bancos y cajas harán el cambio de una a otra divisa hasta el 30 de junio y siempre de forma gratuita. Las sucursales del Banco de España, además, aceptarán monedas y billetes de la vieja divisa de forma indefinida. Los ciudadanos que tengan en sus casas billetes de cualquiera de las monedas nacionales de la zona euro también podrán cambiarlos hasta el 31 de marzo en los bancos centrales de esos 12 países. Respecto a las entidades financieras comerciales, podrán hacerlo si lo estiman oportuno y también podrían cobrar comisión por ello.

- En las carteras habrá siete nuevos billetes y ocho monedas. Los billetes son de 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 euros (832, 1.664, 3.328, 8.319, 16.639, 33.277 y 83.193 pesetas). Hay otras ocho monedas de 1 y 2 euros (166 y 333 pesetas, respectivamente) y 1, 2, 5, 10, 20 y 50 céntimos (2, 3, 8, 17, 33 y 83 pesetas). Mientras que todos los billetes comparten diseño, las monedas tienen una cara nacional.

- Reglas del redondeo. El cambio al euro no se traducirá en un alza de precios si se respetan unas normas. Se divide el precio en pesetas por el tipo conversor (166,386); en el resultado aparecen siete decimales, pero sólo hay que tener en cuenta los tres primeros. Cuando el tercer decimal sea igual o superior a cinco, el segundo se redondea al alza. Si es inferior a cinco, a la baja. Así, una barra de pan que cueste 100 pesetas se transforma, en euros, en 0,6010121. Tras aplicarse las reglas del redondeo, el precio final será de 0,60 euros.

- Falsificaciones. La policía europea, Europol, ha detectado movimientos para introducir euros falsos. El Banco Central Europeo aconseja al público que estudie con atención los nuevos billetes para evitar engaños. En teoría, los euros son mucho más difíciles de copiar que las divisas actuales. Llevan hilos de seguridad, marcas de agua, hologramas y otras medidas de seguridad. Pero el peligro no sólo está en los euros. Todo apunta a que los falsificadores aprovecharán los últimos días de la peseta para rentabilizar al máximo las planchas viejas e introducir en el mercado billetes falsos en pesetas, sobre todo de 2.000, 5.000 y 10.000 y monedas de 500.

- Los talones se librarán en euros. Todos los cheques se emitirán en euros a partir del 1 de enero de 2002. Serán necesarios talonarios denominados en euros. Los talones pueden conseguirse en las entidades financieras, que ya los tienen preparados en las oficinas para los clientes que habitualmente los utilizan. Los cheques en pesetas firmados hasta el 31 de diciembre de 2001 podrán ser cobrados, en euros, a partir de enero. El único límite será la fecha de vencimiento.

- Sirven las mismas tarjetas de pago. El euro no afectará a las tarjetas de crédito y débito que, de hecho, ya aceptan el pago con otras divisas. Comerciantes, Banco de España y emisores de tarjetas están convencidos de que la llegada del euro va a disparar el uso de la tarjeta como medio de pago. Ante la confusión de los primeros días, los clientes recurrirán a la tarjeta para evitar el manejo de los euros y, sobre todo, el temor a no controlar correctamente las devoluciones. En España, sólo el 9% de los pagos se realiza con dinero de plástico, aunque se espera que el euro triplique esta cifra.

- Conversión automática de los ahorros. Bancos y cajas han redenominado de forma automática todos los productos bancarios, incluidas las cuentas corrientes y de ahorro. No hará falta, por tanto, cambiar la libreta.