Seis obreros, heridos al desplomarse parte de un puente de la futura M-45

Seis obreros resultaron heridos ayer tarde al caerse la parte superior de un puente en la futura carretera M-45 (Leganés-Torrejón de Ardoz). Los trabajadores estaban encofrando el puente, a 12 metros del suelo, cuando la estructura se vino abajo por causas desconocidas. Cinco hombres quedaron atrapados y necesitaron ser rescatados por los bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Sólo uno de los afectados fue ingresado en el hospital Doce de Octubre con pronóstico grave, según informó un portavoz del Samur-Protección Civil. No se teme por su vida, salvo complicaciones.

El accidente se produjo alrededor de las 16.10 en el puente de la M-301 (Madrid-San Martín de la Vega) que discurrirá por encima de la futura autovía M-45, dentro del término municipal de Madrid. Los obreros pertenecen a una empresa gallega especializada en encofrados subcontratada por la adjudicataria de las obras, la unión temporal de empresas (UTE) formada por ACS-Ferrovial Agromán, denominada M-45 UTE. Los operarios se encontraban en la parte superior de la construcción y estaban rematando dos carriles, ya que los del sentido contrario estaban terminados.

La parte más cercana al muro sobre el que se asienta el puente -que tiene unos 60 metros de longitud- se vino abajo por causas aún no esclarecidas. Según un comunicado emitido por la empresa M-45 UTE, el accidente se produjo por 'un corrimiento vertical en uno de los vanos de un puente superior que construye la UTE'. Fallaron los andamios que estaban sujetando las estructuras y los trabajadores se precipitaron al vacío desde una altura de unos 12 metros. Uno de ellos pudo salir por su propio pie y dar la voz de alarma. El resto quedó atrapado entre los hierros que sujetaban el puente.

El aviso de emergencia se recibió a las 16.15 en el teléfono 112. Hasta el lugar se desplazaron varias dotaciones de los bomberos del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid, según explicó el inspector jefe del cuerpo municipal, Juan Redondo. La rápida intervención de los bomberos permitió que los heridos fueran rescatados a los pocos minutos. Los bomberos cortaron con máquinas radiales los hierros y extrajeron a los heridos. 'Calculamos que han caído unos 400 metros cuadrados de estructura, ha sido un milagro que ninguna de las piezas metálicas hiriera a los obreros', comentó Redondo. Éste señaló que, probablemente, las lluvias y las inclemencias meteorológicas registradas durante los últimos días en la región propiciaron la caída del andamio.

Un compañero de los operarios heridos, todos ellos gallegos, señaló que oyeron un gran ruido que les alertó del accidente. 'En un principio nos temimos lo peor, ha sido una gran alegría que todos estén vivos', dijo el obrero.

Hasta el lugar se trasladaron varias UVI móviles del Samur-Protección Civil, Insalud-061 y del Servicio de Emergencias y Rescate de la Comunidad de Madrid (Sercam). Todos los obreros tienen entre 31 y 38 años. El que sufrió heridas más graves es José Oreiro, que presentaba un traumatismo craneoencefálico grave y un fuerte golpe en el pecho. Fue trasladado con heridas de pronóstico grave al hospital Doce de Octubre, aunque, salvo complicaciones, no se teme por su vida.

El resto de obreros sufría heridas y policontusiones por el cuerpo de carácter leve, consecuencia de la caída y del roce de los hierros y maderas. Dos de los lesionados, S. S. A. y R. A. C., fueron trasladados al hospital Doce de Octubre; y otros dos, J. M. M. y J. R. T., al hospital Gregorio Marañón, según el subdirector médico del Insalud-061, Pedro Martínez Tenorio. Uno de los trabajadores, que salió por sus propios medios, sufría un traumatismo craneoencefálico leve y lesiones por aplastamiento en ambos brazos. El helicóptero del Sercam con base en Las Rozas lo trasladó a la Fundación Hospital Alcorcón.

Víctor García, responsable de seguridad laboral de la Federación de Construcción de CC OO, denunció 'la falta de medidas de seguridad' que había en el puente, ya que no se había medido la resistencia del suelo: 'El terreno ha cedido porque no ha habido un estudio adecuado. Además, no se han dado cuenta de que llega el tiempo de las lluvias y las inundaciones y que las características del suelo cambian', comentó. García reconoció que hubo 'mucha suerte', porque podrían haberse registrado varias víctimas mortales.

El responsable de seguridad laboral de CC OO planteó la posibilidad de hacer una huelga en el sector de la construcción y en especial en las obras dependientes de las administraciones públicas. 'Estamos hartos de que, como llega el tiempo de cortar cintas e inaugurar las obras, se corra en los trabajos para acabarlos a tiempo y poder hacerse la foto. No estamos dispuestos a que haya más accidente en estas obras, porque ellos [los políticos] no son capaces de dar ejemplo y quieren sacarlas adelante a toda costa', explicó García.

36 kilómetros de autovía

La autovía M-45 constará de tres carriles por sentido. Su presupuesto inicial asciende a 47.229 millones de pesetas y será utilizada por unos 100.000 vehículos diarios, según los cálculos de la Consejería de Obras Públicas. El Gobierno regional pagará a las empresas adjudicatarias (ACS-Ferrovial Agroman) mediante el llamado peaje en la sombra (una cantidad fija por vehículo y kilómetro recorrido). Tendrá una longitud de 36 kilómetros. Todo su recorrido irá en trinchera -dentro de taludes- para reducir el impacto medioambiental de las zonas de viviendas. Obras Públicas anunció que los trabajos estarían concluidos a principios de 2001.

Este accidente no ha sido el primero ni el más importante registrado en las obras de la M-45. El pasado 7 de agosto, un obrero de 33 años de origen peruano falleció en un tramo próximo a la autovía de Valencia (N-III), después de que el todoterreno en el que viajaba volcara en un montículo. El Samur-Protección Civil lo trasladó al hospital Clínico con código nueve (posible donante de órganos). Su acompañante, de unos 30 años, resultó herido menos grave al sufrir contusiones por el cuerpo.