_
_
_
_
_

El conflicto entre Ronaldo y el Barça sacó a relucir los paraísos fiscales

Robert Álvarez

La frustrada renovación de Ronaldo por el Barcelona, en mayo de 1997, sacó a relucir los paraísos fiscales de los que se han servido algunos clubes y deportistas para rebajar su pago de impuestos a Hacienda.

La negativa de Ronaldo a aceptar el cobro de 1.000 millones de pesetas a través de patrocinadores extranjeros a la sociedad que tenía sus derechos de imagen, con domicilio en las Islas Vírgenes, en el Caribe, resultó decisiva en la ruptura entre el brasileño y el Barça.

Varios deportistas del club azulgrana cobraron en total más de 1.200 millones correspondientes a la temporada 1996-97 por medio de empresas instrumentales y entidades financieras radicadas en Holanda, Gibraltar y Andorra. Asesorados por el ex vicepresidente Juan José Folchi, estos deportistas, todos ellos extranjeros, evitaron el pago de gran parte de sus impuestos en España.

Más información
El Deportivo, embargado por impago de una deuda a agentes futbolísticos

Con motivo de la intervención judicial del Atlético de Madrid, a finales de 1999, el administrador que se impuso al club, Luis Manuel Rubí Blanc, redactó un informe en el que, entre otras cosas, afirmaba que se habían utilizado mecanismos de evasión que permitían colocar fuera del país cantidades muy importantes de dinero para desde allí pagar las retribuciones complementarias al margen de cualquier posible control por parte del fisco.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_