Las inversiones previstas por Sanidad en centros de salud para 2002 son inferiores a las de este año

La inversión de la Consejería de Sanidad en centros de salud para el próximo año se reducirá en 266 millones de pesetas, es decir, un 2,96%. Así lo refleja el capítulo VI del presupuesto inicial elaborado por el Consell comparado con el mismo del año pasado. El dinero destinado a nuevos hospitales, la inversión para atención especializada, sube ligeramente, un 2,3%, una cifra inferior al aumento del presupuesto general de la consejería que se eleva al 10,7% y al de inversiones, situado en el 7%. Hasta 31 centros de salud presupuestados el año pasado repiten en las cuentas del año 2002.

Las cuentas para el próximo año de la Consejería de Sanidad relativas al apartado de inversión en atención primaria incluyen centros de salud, como el de Ayora, que ha aparecido en los presupuestos desde el año 1997, e incluso el de Betxí, que desde 1996 cuenta con consignación económica y aún no ha entrado en funcionamiento. Otros de los centros que se arrastran en las cuentas públicas son los de La Torre y Campanar en Valencia, el de La Pobla Llarga, Pinoso o Juan XXIII de Alicante, que figuran desde el año 1999. Hasta 10 centros aparecen desde hace dos años en las cuentas, por dos que aparecieron en los presupuestos de 2000, y 15 en los de este año. En total, el presupuesto para inversiones en centros de salud se sitúa para el año que viene en 7.024 millones de pesetas, frente a los 7.290 millones del año pasado, una reducción del 2,96%.

La situación en la inversión de la Consejería de Sanidad en atención especializada, es decir, centros de especialidades y hospitales, es muy similar. Existe un ligero aumento, que se sitúa a distancia de los incrementos totales del presupuesto de sanidad tanto en inversiones, como en las cuentas totales.

Para el año que viene, la inversión en atención especializada será de 11.477 millones de pesetas, frente a los 11.219 de este año. El crecimiento es del 2,3%, frente al 7% del aumento total del capítulo VI del departamento que dirige Castellano, o el del presupuesto global de la consejería, que sube un 10,7% respecto al año pasado. Entre las inversiones previstas en atención especializada figura 599 millones para la reforma del hospital La Fe de Valencia y 670 millones de pesetas para la expropiación de terrenos de nuevos centros. Gran parte de los proyectos incluidos en este apratado, hasta un 60%, son inversiones que se repiten del año pasado. Entre ellos se encuentran reformas en el Arnau de Vilanova de Valencia, la ampliación del centro de la Marina Alta, el de Elda, la reforma en el hospital San Francesc de Borja de Gandia o la reforma del departamento de microbiología del hospital Clínico de Valencia.

Aumento en conciertos

Otro de los aspectos más destacados en los presupuestos del próximo año es el gran aumento que sufrirán los conciertos: 4.900 millones de pesetas más que el año pasado. Hasta un 33,2% crecerán los fondos destinados a este apartado, que absorbe los gastos en hemodiálisis, transporte sanitario o los diagnósticos a través de resonancias magnética nuclear. Otro crecimiento notable es el correspondiente al plan de choque, el desvío de pacientes a la sanidad privada puesto en marcha por el Consell popular desde 1996. El aumento de fondos destinados a este capítulo es del 50%, al pasar de 1.000 millones a 1.500 millones de pesetas. Este apartado era siempre deficitario. El año pasado, por ejemplo, el gasto fue de 2.800 millones de pesetas, muy lejos de los 1.000 millones de pesetas presupuestados.

La suma de farmacia, otro de los quebraderos de cabeza de Sanidad, se quedará de nuevo este año por debajo del gasto real de hace dos años. La suma prevista por la consejería es de 122.000 millones de pesetas, mientras que el gasto efectivo en 2000 fue de 135.000 millones de pesetas. El presupuesto es ligeramente superior a los 115.000 millones de este año. En valores generales, el presupuesto sanitario del próximo año sumará 512.860 millones de pesetas, un importante porcentaje de los 1,39 billones de pesetas totales.

La diputada socialista María José Mendoza apuntó ayer que estas cifras suponen una 'desaceleración' de la inversión y del ritmo de corrección de los problemas estructurales de la Consejería de Sanidad. Mendoza apuntó que, de forma global, son 'presupuestos ficticios' y 'diseñados para no ser cumplidos', lo que supone un importante problema dado que las cuentas en Sanidad tienen un peso fundamental en el total de los presupuestos públicos.