Alonso se queda sin coche
Renault anunció ayer que el español deja Minardi y trabajará la próxima temporada en la F-1 como simple piloto de pruebas
El Campeonato del Mundo de fórmula 1 contará sólo con un piloto español la próxima temporada. Fernando Alonso, de 20 años, se quedó ayer sin volante cuando Renault, la escudería que le tiene contratado hasta 2005, decidió que el próximo año no correrá con Minardi y le incorporará como piloto de pruebas. Pedro Martínez de la Rosa (Jaguar) estará solo.
Alonso debutó en el Mundial con Minardi el pasado mes de enero y completó una temporada prometedora, a pesar de que nunca pudo abandonar las últimas posiciones de las carreras y de las clasificaciones. Su mejor resultado fue un décimo puesto en Alemania, lo que fue considerado una proeza por las carencias del bólido que pilotaba.
'Hemos seguido los logros de Fernando muy de cerca este año', explicó Flavio Briatore, director de la escudería Renault y principal valedor de Alonso en la F-1. 'Ha hecho un excelente trabajo, y por eso hemos creído que era importante integrarle definitivamente en nuestra escudería. Como piloto de pruebas, tendrá la oportunidad de desarrollar su talento y estoy seguro de que la próxima temporada [2003] estará preparado para luchar por el título mundial'.
'Fernando está encantado con esta decisión', comentó ayer Adrián Campos, representante de asturiano. 'Pasar a ser piloto de pruebas es un problema si el futuro no está claro, pero en Renault cuentan con él. Y creo que para Fernando es muy importante trabajar en el desarrollo del coche que, probablemente, pilotará en el 2003'.
Alonso había comentado en múltiples ocasiones la impotencia que sentía al comprobar que su coche no le permitía ocupar las plazas a las que su pilotaje podía llevarle. 'No me pasan los pilotos, sino los coches', llegó a comentar. Corría incluso el peligro de desmotivarse si hubiera seguido en Minardi la próxima temporada.
El británico Jenson Button y el italiano Jarno Trulli serán los dos pilotos oficiales de Renault. Alonso residirá en Oxford y se ocupará de la evolución del motor en permanente contacto con mecánicos e ingenieros. Será quien mejor conozca el nuevo Renault y tendrá un volante de F-1 en las manos más horas que este año. Pero no estará en las carreras.
