La región registra desde enero una media de un asesinato cada cuatro días

El número de homicidios registrados en la región desde enero casi duplica la cifra de todo 2000. Cuando aún quedan dos meses para concluir el año, 78 personas han sido asesinadas, frente a las 43 del año pasado. Los ajustes de cuentas entre bandas rivales (que han producido 30 muertes) -sobre todo entre colombianos- han sido la causa de este espectacular incremento, según fuentes policiales. En el lado opuesto, la violencia doméstica ha descendido en un 70%: cinco mujeres asesinadas por sus compañeros en lo que va de 2001 frente a las 17 de 2000 (muertas todas entre enero y octubre).

El mayor número de muertes violentas (72) este año se ha producido en el territorio controlado por la Jefatura Superior de Policía: la capital y los 12 municipios más poblados (donde se concentra el 80% de la población). El resto de la región, controlado por la Guardia Civil, lleva un año tranquilo, con seis homicidios. Más de la mitad de los asesinatos (41) han sido perpetrados en la calle o en lugares públicos, en contra de lo que dijo recientemente el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, quien aseguró que la mayoría de las muertes violentas se registraba en el interior de domicilios.

- Julio, el mes más sangriento. El mes de julio se ha convertido en el más sangriento del año, con 16 homicidios. El día 3 de ese mes fue asesinado, en el poblado chabolista del Pozo del Huevo (Villa de Vallecas), el matrimonio gitano formado por Emilio Montoya Borja, de 30 años, y Rocío Iglesias Muñoz, de 32. Cinco personas los esperaron a la entrada de su chabola y allí les tirotearon. Según explicó días después la policía, el móvil fue saldar un crimen anterior, cumpliendo la ley gitana. El siguiente mes que más trabajo dio a los agentes de Homicidios fue septiembre, con 15 muertes. En el lado contrario se encuentra, de momento, octubre: hasta ayer, sólo se habían registrado dos muertes violentas.

- Más navajas que pistolas. Las armas blancas son las más usadas por los asesinos para acabar con la vida de sus víctimas. De los 78 homicidios contabilizados desde enero, 38 (casi el 50%) se han servido de esta arma. También han aumentado las víctimas por arma de fuego, en especial pistolas de pequeño calibre (25). En menor número han sido utilizados objetos contundentes (6), la asfixia o el tirar a la víctima por una ventana (6) y el incendio (3). En alguna ocasión ha sido empleado más de un sistema.

- Víctimas españolas. Los españoles encabezan, con 35 víctimas, la lista de personas fallecidas de forma violenta. Le siguen a bastante distancia los colombianos, con 13 muertos; los marroquíes, con siete, y los chilenos, con tres. Entre las víctimas hay también ciudadanos de Nigeria, Ecuador, Brasil, Chechenia (Federación Rusa), República Dominicana y Argelia.

- Centro, el récord. El distrito Centro de la capital ostenta un triste récord: ha sufrido el mayor número de asesinatos desde enero. Nueve muertes se han producido en sus calles. Las razones que da la policía son variadas, pero entre ellas destaca el alto número de inmigrantes que se mueven por sus barrios: algunos de estos ciudadanos extranjeros resuelven sus problemas a navajazos o a tiros, según la policía. A eso se suma la gran cantidad de personas que acuden a esta zona de Madrid para divertirse, hacer sus compras o trabajar. Ello motiva que cada día pasen por el distrito Centro más de un millón de personas.

Villa de Vallecas, con seis muertes, y Carabanchel, con cinco, son los otros distritos más conflictivos. El primero achaca su problemas a la presencia del poblado chabolista de Las Barranquillas, que se ha convertido en el mayor hipermercado de venta de droga, tras el cierre de La Celsa. En Carabanchel se produjo el pasado 5 de mayo uno de los crímenes que más impactaron en la ciudad: la muerte de María Antonia Pelaz, de 29 años, y de su novio, Fernando Calvo Villa, de 30. El dueño de una consulta de podología, Adalberto Gutiérrez Núñez, de 54 años, se suicidió tras matar a la mujer, que era su socia, y al compañero sentimental de ésta. Pelaz había reclamado 100.000 pesetas a Gutiérrez y le había anunciado que quería disolver la sociedad.

Los distritos de Barajas, Chamberí, Hortaleza y Vicálvaro no habían registrado hasta ayer ningún asesinato.

- Fuenlabrada, en cabeza. Fuenlabrada es, por municipios y exceptuando la capital, la localidad en la que se han producido más muertes violentas (3) desde enero. En Fuenlabrada se registró uno de los crímenes más llamativos y con menos pistas: la muerte de Juan Carlos Jiménez Portillo, de 15 años; fue hallado muerto y desnudo el 2 marzo en un descampado del pinar fuenlabreño. Presentaba diversos navajazos en el cuello y quemaduras en los dedos de las manos y los testículos. La muerte de Jiménez Portillo, que había desaparecido de su casa dos días antes, se debió a una herida penetrante en el estómago. Ningún sospechoso ha sido detenido aún.

- De noche y de madrugada. La madrugada (de 0.00 a 7.00) y la noche (de 20.00 a 0.00) son las horas en las que se ha registrado el mayor número de homicidios en estos meses: 21 y 18 crímenes, respectivamente. Una muerte violenta que también causó una gran alarma social fue la del abogado Arturo Castillo López, de 47 años, el pasado 20 de junio en su chalé de Pozuelo de Alarcón. El después detenido Pietro Arcan, ciudadano moldavo de 23 años, entró supuestamente en su vivienda a las 4.15 y, tras matarlo y dejar gravemente herida a su esposa, abusó sexualmente de una de sus dos hijas, de 15 años. Su botín, 19.000 pesetas sacadas de las huchas de las menores y algunas joyas.

De noche se han producido 18 homicidios en estos meses. El último fue en el barrio de Ascao (Ciudad Lineal) a las 22.00 del 25 de septiembre, cuando murieron tres inmigrantes colombianos en una balacera en medio de la calle.

La mañana (de 7.00 a 15.00) y la tarde (de 15.00 a 20.00) se han saldado hasta ahora con 12 y 10 asesinatos, respectivamente (del resto de homicidios, hasta 78, no consta la hora). El más grave en horario de tarde ocurrió el 17 de septiembre, a las 15.00, en la calle de Historias de la Radio (Puente de Vallecas): cuatro colombianos fueron asesinados a tiros.

Estos dos últimos crímenes, en especial el de Ascao, motivaron la reunión del Consejo Local de Seguridad y la puesta en marcha de la llamada Operación Café por parte de la Jefatura Superior de Policía el 19 de septiembre. Esta operación incluye, entre otras cosas, redadas masivas semanales en los lugares de ocio de los ciudadanos colombianos y ecuatorianos, la identificación de todos los inmigrantes que parezcan sospechosos y la creación de un fichero especial informático con todos los datos obtenidos.