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Paradas las salidas a Bolsa y emisiones

En septiembre no ha habido ninguna OPV en EE UU, y en España sólo ampliaciones gratuitas

Los atentados a Nueva York y Washington no sólo han derrumbado las bolsas. También paralizaron las emisiones y salidas a Bolsa. En Estados Unidos hacía 25 años que no se vivía un septiembre sin ofertas públicas de venta (OPV) en sus mercados Nyse y Nasdaq. En la Bolsa española también ha estado paralizada la demanda de papel nuevo. Se han producido varias ampliaciones de capital gratuitas -sin desembolso para los inversores-, aunque han proliferado las emisiones de warrants (opciones) para apostar a la caída de los valores.

Las empresas no se han atrevido a pedir dinero en el mes de septiembre y únicamente han abundado las emisiones de 'warrants' de venta
En el tecnológico Nasdaq, y tras dos meses sin salidas al mercado, se estrenaba el pasado jueves la israelí Given Imaging

La fuerte caída de las bolsas tras los atentados del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos y la volatilidad que han vivido los mercados ha afectado también al mundo de las emisiones. Las empresas cotizadas han pospuesto sus habituales operaciones en los mercados financieros por el difícil ambiente que se respiraba en el mundo del dinero.

Unas operaciones que afectan a las salidas a Bolsa y a las ampliaciones de capital. Se está esperando, pues, un mejor momento para demandar a los inversores dinero fresco. En el caso de Estados Unidos se marca un hito, ya que en 25 años no se había producido un septiembre sin ofertas públicas de venta (OPV). En el Nyse (New York Stock Exchange), la última salida al mercado corresponde al 13 de agosto por parte de la empresa Kraft Foods.

En el tecnológico Nasdaq, donde las salidas al mercado son mucho más abundantes, tampoco ha habido actividad durante septiembre. Unas 25 compañías están pendientes de salir a cotizar a este mercado, y el único estreno, tras el paréntesis de septiembre, se producía el pasado jueves con la sociedad israelí Given Imaging, que se colocó en el mercado a 12 dólares la acción.

El pasado mes, las operaciones más frecuentes en Estados Unidos han sido las de recompra de acciones por parte de las propias sociedades cotizadas con el fin de mantener el precio de los valores ante las fuertes ventas producidas. Una actividad que no está permitida en estos mercados pero que fue autorizada dada la excepcionalidad de la situación.

En los mercados españoles tampoco se conocían salidas a Bolsa y siguen aplazadas una docena de operaciones. Esta semana se conoció la próxima salida de Puleva Biotech, cuya colocación está prevista para mediados del próximo noviembre. Eso sí, se han producido ampliaciones de capital, aunque sin solicitar dinero a los inversores de las compañías. Estas ampliaciones han corrido a cuenta de las reservas de las propias sociedades.

'Warrants' de venta

Inmobiliaria del Sur, Ebro Puleva y Unipapel han realizado ampliaciones gratuitas, mientras que Telefónica Móviles realizaba una operación para un plan de opciones sobre acciones.

El mal momento del mercado llevó esta semana a la suspensión cautelar por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV de la cotización de obligaciones convertibles de La Seda. Una conversión que estaba prevista a 850 pesetas por acción, cuando las acciones de la sociedad están cotizando a 324 pesetas. En esta emisión de bonos convertibles se ha aumentado un año más el plazo para la conversión, esperando así que el título se recupere.

En septiembre sí que han sido numerosas las emisiones de warrants, unos títulos que dan derecho a comprar (call) o a vender (put) una determinada acción a un precio determinado en un plazo de tiempo ya previsto. Se han realizado casi 200 emisiones de warrants, la mayor parte en su variedad put, con lo que el inversor apuesta a la caída en el precio de determinadas acciones.

Los bajos precios alcanzados por muchas acciones en este mal año para la renta variable traerá, a decir de los expertos, ofertas públicas de adquisición (OPA). Operaciones que se realizarán bien por compañías interesadas en hacerse con otra sociedad o realizadas por la propia matriz para acabar excluyendo el valor de la Bolsa. Esta semana también, la firma de alimentación SOS Cuétara lanzaba una OPA sobre la aceitera Koipe. Aquí, además de los bajos precios, se ha tenido en cuenta la intención de la propietaria de Koipe de deshacerse de algunas actividades.

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