'Hoy sabremos lo que hacemos bien y lo que no'
Roberto Tito Bonano (Rosario, 1970) es hoy el portero menos goleado de la Primera División. El meta argentino ha encajado sólo dos goles en seis partidos, ambos de penalti, y expresa el cambio que vive el nuevo líder. En un año, el Barça ha pasado de ser el equipo más fecundo a ser el menos batido.
Pregunta. ¿A medida que pasan los partidos, se le ve con más confianza?
Respuesta. Tengo más seguridad porque he jugado todos los partidos oficiales y, por suerte, las cosas están saliendo relativamente bien.
P. ¿Le ha soprendido ser el portero menos goleado en la Liga?
R. Un poco. Porque, desde la distancia veía al Barça como un equipo ofensivo que no atendía demasiado el trabajo defensivo. Y en cuanto llegué vi que ahora se está trabajando mucho la parte defensiva. No encajar goles era una de las preocupaciones desde la pretemporada.
P. ¿En qué momento se le podrá demandar al equipo un juego brillante además de resultados?
R. Es bueno comenzar ganando. Estoy de acuerdo en primar antes el resultado que el buen juego, por la tranquilidad y el buen clima de trabajo que ello genera. También pesa un poco el historial de los dos últimos años en que no se consiguieron títulos. El Barça de ahora tiene que pensar en cómo llegar a los títulos antes que tratar de jugar bonito.
P. ¿Cómo afronta el partido ante el Depor con media plantilla de baja?
R. Tratando de no pensar demasiado en las ausencias. Estamos ante un rival que es candidato al título y que nos situará en el puesto y la realidad que nos corresponde. Más allá de las bajas, es nuestro primer examen potente. Después de Riazor, tendremos la idea de las cosas que hacemos bien y las que tendremos que mejorar.
P. ¿Cómo explica la única derrota del Barça, en Alemania, en Leverkusen?
R. Quizás, por ser conservadores. No tenemos un equipo para luchar. Nuestra forma de ganar es tener el balón y jugar en campo ajeno y tratar de ganar rápido los partidos.
P. ¿Le beneficia a un equipo tan renovado ser líder en la sexta jornada?
R. Es bueno mirar la tabla y verse arriba para intimidar a los rivales. Servirá para que nos respeten. La historia dice que cuando un equipo grande alcanza el liderato, es difícil que lo deje. Ya veremos que pasa. Hoy no estamos al 60% de nuestras posibilidades.
P. ¿A usted, buen conocedor del fútbol pasional, no le debe haber pillado por sorpresa la sentimentalidad del Camp Nou?
R. En el fútbol argentino, la gente va a descargar sus emociones y miserias, y se vive un ambiente muy díficil y agresivo. Aquí, la gente va a disfrutar. Se vive más relajado. Por eso, no me pesa la presión del público. Es un alivio jugar aquí.
