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Canal + recuerda esta noche la compleja figura de Stanley Kubrick

La cadena ofrece las dos últimas películas del cineasta norteamericano

En el nombre de Stanley Kubrick se encarna un mito cinematográfico. Un mito que el propio autor contribuyó a crear rodando tan sólo 13 películas a lo largo de 46 años de carrera y que alimentó por medio de su bien conocida meticulosidad. Para el buen aficionado, Kubrick era ese autor que controlaba personalmente todos los aspectos de la creación de sus obras, ese autor que imponía el secreto más absoluto sobre sus proyectos, el director que se ocupaba personalmente de controlar los doblajes de sus filmes en el extranjero, incluso de escoger él mismo los cines en los que se proyectarían.

Esta noche, Canal + recuerda al genio neoyorquino, uno de los más grandes creadores de imágenes de la historia del cine. La velada se abre con la proyección de La chaqueta metálica (22.30), la película que rompía los siete años de silencio transcurridos desde la anterior obra de Kubrick, El resplandor. Se trata de un sórdido y demoledor viaje a la guerra de Vietnam, en la que los jóvenes soldados son fríamente entrenados como máquinas de matar, un filme que insiste en la visión siempre pesimista del realizador acerca de la condición humana.

A continuación (0.22) se emite el Especial Canal +. 'Stanley Kubrick', reportaje producido por la propia cadena, que sirve un breve recorrido por la obra del cineasta.

Para completar la velada se proyecta Eyes wide shut (0.31), obra póstuma del autor, que exigió dos años de rodaje que hicieron sudar sangre a sus protagonistas, Tom Cruise y Nicole Kidman, y que supone un compendio de las obsesiones temáticas y visuales de Stanley Kubrik. En esta ocasión habían transcurrido 12 años desde el estreno de su anterior filme.

Eyes wide shut es una obra polémica, audaz e imprescindible, en la que Kubrick ofrece un apasionante y turbador recorrido por la vida subterránea de una pareja aparentemente modélica, una mirada que acentúa aún más el pesimismo del cineasta ante cualquier posible relación humana. Una película que regala todo un festín visual, digno cierre para la carrera de un creador irrepetible.

Stanley Kubrick (dcha.) charla con Tom Cruise durante el rodaje de <I>Eyes wide shut</I>.
Stanley Kubrick (dcha.) charla con Tom Cruise durante el rodaje de Eyes wide shut.WARNER BROS

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