El Ayuntamiento hará un nuevo estudio de olores en Valdemingómez

El Ayuntamiento de Madrid hará antes de fin de año un segundo estudio olfatométrico de Valdemingómez, cuyo concurso ya ha sido adjudicado, para conocer los niveles actuales de olores procedentes de los centros de tratamiento de residuos sólidos urbanos y cómo afectan a la población. El Consistorio respondió así a la edil socialista Cristina Narbona, que ayer pidió 'explicaciones sobre el aumento de los malos olores que se están registrando en las últimas fechas', exigió un nuevo estudio olfatométrico y criticó el anterior, en el que, 'dado que en Valdemingómez sólo huele un 3% de las horas del año (263), se llega a la conclusión de que los olores en esta zona 'no son significativos'.

Fuentes municipales señalaron que en el primer estudio olfatométrico, previo a una serie de medidas correctoras realizadas en 1988 en los centros de tratamiento de residuos sólidos urbanos de Las Lomas y La Paloma, 'se demostró que el nivel de olor que producían las plantas de compostaje no era significativo y estaba por debajo de lo marcado por la normativa europea más avanzada, como es la holandesa'.

Por otra parte, en el segundo semestre del año comenzarán los trabajos de sellado y desgasificación del antiguo vertedero de Valdemingómez para su posterior reforestación y conversión en un parque, 'lo que redundará muy positivamente en el estado medioambiental de la zona al eliminar los olores que dicho vertedero ha venido produciendo'. El concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, señaló que en Madrid se están cumpliendo, 'con muchos años de antelación, las directivas europeas relativas al tratamiento de la materia orgánica', que obliga a disminuir paulatinamente la cantidad que se deposita en los vertederos.

Por su parte, la concejal socialista Cristina Narbona dijo que es 'intolerable que a estas alturas se sigan produciendo malos olores en la zona, cuando el Ayuntamiento ha gastado en los últimos dos años más de 3.000 millones de pesetas en la instalación de filtros y en el cubrimiento de las dos plantas de compostaje que mantiene Valdemingómez para evitar la fetidez'.