La Alhambra abre al público el museo dedicado al guitarrista y compositor Ángel Barrios
El centro exhibe manuscritos de Manuel de Falla, García Lorca y los hermanos Machado
Ángel Barrios, nacido en Granada en 1882, fue uno de los grandes músicos de la ciudad que más en contacto estuvieron con los artistas e intelectuales más señeros de su tiempo, como Manuel de Falla, Federico García Lorca, Ramón Gómez de la Serna o los hermanos Antonio y Manuel Machado. Autor de dos óperas, varias obras de zarzuela y ballets, Barrios fue uno de los impulsores de la tertulia del Polinario, un café propiedad de su padre que existía en la Alhambra y en el que se reunían los artistas más destacados.
El museo, situado junto a la iglesia de Santa María de la Alhambra, muestra objetos como una guitarra fabricada en palo santo en 1904 y que era la que tocaba el músico granadino. También puede contemplarse el piano en el que compuso la mayoría de sus obras. El museo, de hecho, comenzó a crearse a partir del propio compositor, que eligió el Polinario como un lugar en el que colocar todas las cosas -cuadros, pinturas, bocetos- que iban regalándole sus amigos.
Entre los objetos que más interés pueden despertar entre el público hay varias cartas de Antonio Machado, Manuel de Falla y Federico García Lorca, y algunos poemas manuscritos de Manuel Machado. No en vano, Barrios compuso la música de la obra La Lola se va a los puertos, con libreto de los hermanos Machado.
Barrios, excelente guitarrista, fue quien consiguió que Manuel de Falla se instalase a vivir en Granada y, a partir de éste, la ciudad atrajera a toda una serie de nuevos compositores de su época que son hoy leyendas, como Debussy o Ravel. El museo exhibe igualmente algunos obras que artistas como Manuel Ángeles Ortiz hicieron en torno a la figura del guitarrista granadino.
Partituras y fotografías que son un recorrido por toda la vida de Ángel Barrios hasta su muerte, en 1964, muestran la medida en que éste influyó en la creación andaluza en su momento. Falla, Zuloaga, Diaghilev son nombres que se asociaron al compositor, considerado hoy como uno de los personajes más ilustres de Granada.
La taberna del Polinario, sede hoy del museo, fue un recinto de enorme importancia cultural entre los años veinte y treinta. Famosas son, por ejemplo, las fotografías tomadas allí en las que Federico García Lorca aparecía ataviado como un nazarí musulmán en batalla con los cristianos y posteriormente asesinado.
El local, gracias a la vitalidad y sensibilidad artística de Ángel Barrios, se convirtió en uno de los centros de la ebullición artística de Granada. Situado en el corazón de la Alhambra, poseía todo el encanto del monumento nazarí y un ambiente que incitaba a la imaginación más desbordada. Los amigos que allí se reunían terminaron por triunfar todos en cada una de sus disciplinas, por lo que no es de extrañar encontrar en el museo las cartas de halago de García Lorca a Barrios por el estreno de alguna de sus obras, o las de Antonio Machado hablando de próximos proyectos.
Una de las curiosidades que presenta la exposición son dos poemas manuscritos por Manuel Machado, a modo de coplas flamencas para que Barrios les compusiese una melodía. Las partituras impresas de algunas de sus obras menores pueden también apreciarse en la muestra.
El ciclo Los espacios del mes, cuya finalidad es revitalizar y hacer posible la visita a rincones desconocidos del recinto de la Alhambra, está dirigido a un público más curioso del habitual que pretende indigar en otros aspectos del monumento nazarí. Torres rehabilitadas, laberintos subterráneos o el sistema hidráulico de la Alhambra han sido espacios que están habitualmente cerrados y gracias al ciclo pueden visitarse en pequeños grupos. El horario para el museo de Ángel Barrios será de 8.30 horas a 20.00 horas durante junio.
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