El PP rechaza cuatro vetos y 560 enmiendas para no tocar el Plan Hidrológico

'Podríamos ahorrar a los contribuyentes los 5.000 millones de pesetas que cuesta cada año el Senado; para lo que vale..', decía la secretaria del grupo parlamentario socialista de la Cámara alta, María Antonia Martínez. El portavoz del PNV, Ricardo Gatzagaetxebarria, ni siquiera se quedó a las votaciones, que arrojaron un resultado de 16 votos favorables al informe de la ponencia y siete en contra (la ponencia había dedicado la semana pasada menos de tres minutos para dar por bueno el texto remitido por el Congreso).

Los cuatro vetos presentados por el Grupo Mixto -uno de Izquierda Unida y otro del BNG-, Entesa Catalana de Progrés y el PSOE se despacharon rápido. Y las 560 enmiendas parciales al articulado se ignoraron. La mayoría de ellas pretendían quitar o poner obras del listado que aparece en el anexo de inversiones que, según el Ministerio de Medio Ambiente, superarán los tres billones de pesetas hasta el año 2008.

Antes de abandonar la sala, Gatzagaetxebarria advirtió de que varios artículos del plan pueden ser inconsitucionales, porque permiten al Estado hacer reservas de agua para mantener ecosistemas, una cuestión que compete a las autonomías, como ha reiterado el Tribunal Constitucional. El Grupo Vasco no lo recurrirá. Desde 1990 ha desistido de utilizar esta vía por desacuerdo con la composición de los miembros que integran el alto tribunal.

Aprobación en tiempo récord El resto de grupos que defendían el veto al conjunto de la ley no se entregaron en la crítica. 'Han utilizado sólo el 10% de su artillería. El fuego granado lo reservan para el día 20 ó 21, en que se reunirá el pleno del Senado para dar el espaldarazo definitivo al Plan Hidrológico', decía un miembro de la comisión. Ese día la escena de ayer se repetirá, aunque es posible que el pleno oiga las voces de protesta de quienes se resisten a ser testigos silenciosos del efecto rodillo de una mayoría absoluta. Las plataformas en defensa del Ebro que se manifestaron en Zaragoza, Barcelona y Madrid contra el plan se han convocado para acudir a las puertas de la Cámara y expresar su rechazo en el momento en que se produzca la votación definitiva.

El día 20 ó 21, según la agenda del Senado, el Plan Hidrológico quedará aprobado y pasará automáticamente a la Zarzuela para que lo firme el Rey y se publique en el Boletín Oficial del Estado. Al no haberse alterado el texto consensuado por el Gobierno con CiU y Coalición Canaria, la ley entrará en vigor 21 días después de su publicación en el BOE. Todo un récord para una ley básica que determinará el reparto de 1.050 millones de metros cúbicos de agua del río Ebro entre once comunidades autónomas, la mayoría de ellas en la vertiente mediterránea.

Después de una legislatura en vacío, porque el PP carecía de mayoría absoluta, el Gobierno presentó la ley ante el Consejo Nacional del Agua en septiembre pasado. Cinco meses después entró en las Cortes. Por tres veces se amplió el plazo de enmiendas hasta el 30 de marzo y recibió la aprobación del Congreso el 26 de abril. Cuatro días después entró en el Senado.

El Gobierno ha cumplido el reglamento en el respeto a los plazos. Pero no ha convocado a la Comisión de Comunidades Autónomas para que informara la ley, como es preceptivo. Y es la primera vez que en una Comisión no se votan las enmiendas. '¿Para qué, si van a ser rechazadas', espetó su presidente.