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Guadix prepara un gran funeral para rendir tributo al escritor Pedro Antonio de Alarcón

La urna con sus huesos se exhibirá varios días en el patio del Ayuntamiento accitano

Ahí estará hasta mañana, en que será trasladada al Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada, en donde los retos serán sometidos a un tratamiento de conservación para posteriormente, dentro de unos días, ser definitivamente enterrados en la tumba familiar de la familia Alarcón con un epitafio del propio escritor: 'Me siento orgulloso de ser de Guadix. Guadix es mi pueblo, es mi cuna. Sea, si Dios quiere, mi sepulcro'.

Pedro Antonio de Alarcón murió en Madrid en 1891. Por petición propia, tuvo un entierro anónimo y sencillo. Su cadáver fue depositado en la tumba número 2.752, en donde ha permanecido hasta ahora, alimentando la leyenda sobre la relación de amor-odio que tuvo con su pueblo. Es ya clásica la leyenda que cuenta que, tras una violenta discusión con su padre por su deseo de ser escritor, abandonó su casa, atravesó el pueblo y, al salir de Guadix, se quitó la zapatillas para sacudirse de ellas la tierra mientras decía: 'No quiero llevarme nada de este pueblo'.

Botas en buen estado

Paradójicamente, de los restos que han vuelto al pueblo, son las botas con las que lo enterraron las que se encuentran en mejor estado de conservación. Ahora están guardadas en el despacho del alcalde, que ayer mostraba sus vivos deseos de demostrar que la leyenda es falsa.

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'Pedro Antonio de Alarcón volvió al menos 13 veces a Guadix desde que se marchó', explicó ayer. 'Obras como El niño de la bola o El sombrero de tres picos están inspiradas en Guadix, y en su correspondencia hay muchas referencias al pueblo'.

La noche del miércoles fue, según Hernández, 'emocionante'. 'Justo en el momento en que el cortejo con la urna apareció ante la catedral, comenzaron a sonar todas las campanas, un sonido que él siempre adoró'. Los restos fueron depositados en el patio central del Ayuntamiento de Guadix, bajo un busto del escritor. El periodista granadino Tico Medina glosó la figura de Alarcón. Ahora, durante unos días, los habitantes del pueblo pueden pasar para homenajear su memoria. A su lado se han expuesto manuscritos, periódicos de la época y fotografías con todo el proceso de desentarrimiento del cadáver.

No es ésta la única iniciativa que se va hacer con la figura del autor de El capitán Veneno. El Ayuntamiento ha encargado un proyecto para crear el futuro Centro de Estudios Alarconianos, similar a los que existen en otras partes de Granada con Federico García Lorca y Ángel Ganivet. El centro acogerá los muebles que formaron el despacho del escritor y político, así como sus manuscritos y documentos que puedan servir de interés a los estudiosos.

'Hay que tener en cuenta la importancia que tuvo Pedro Antonio de Alarcón en su tiempo', manifestó José Luis Hernández. 'Cuando publicaba un nuevo libro se vendían 50.000 ejemplares, que era una cantidad muy considerable'.

Para los próximos días, una vez que haya concluido el tratamiento para conservar los restos, se preparará un gran funeral en la catedral de Guadix, en el que intervendrán todas las corales de la zona.

El regreso de Pedro Antonio de Alarcón a su pueblo natal no ha estado carente de anécdotas. Cuando se dio a conocer la intención del Ayuntamiento de conservar los restos, un vecino propuso que, en lugar de ser trasladados a Granada, se cubran con alcanfor.

Durante el día de ayer, algunos curiosos iban desfilando por el Ayuntamiento, deteniéndose en los documentos que se exhiben y en los que puede conocer el alcance que tuvo el escritor en su momento. La tumba anónima 2.752 será sustituida por un gran sepulcro, y las zapatillas de las que se quitó el polvo, por sus últimas botas. Con ellas ha vuelto a Guadix.

El alcalde de Guadix, José Luis Hernández, muestra las últimas botas de Pedro Antonio de Alarcón.
El alcalde de Guadix, José Luis Hernández, muestra las últimas botas de Pedro Antonio de Alarcón.JUAN BARRIO

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