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El AVE incrementó sus beneficios un 34%, hasta 5.892 millones, en 2000

Alcanza los 5,6 millones de viajeros y continúa ganando cuota al avión

Ramón Muñoz

Cuando se acaba de cumplir el noveno aniversario desde su puesta en servicio, el tren de alta velocidad español (AVE) sigue siendo la estrella de Renfe. En 2000, fue la división de transporte de viajeros que más vio crecer sus ingresos y el número de pasajeros transportados, superando los incrementos registrados por cercanías, largo recorrido y regional. Lo ingresos por tráfico de viajeros ascendieron a 29.269 millones de pesetas, lo que supone un aumento del 10,1% respecto al año anterior. Los ingresos totales fueron de 30.635 millones, y los gastos, de 24.743 millones.

Por productos, los trenes de larga distancia que cubren la línea Madrid-Córdoba-Sevilla transportaron 3.036.496 viajeros, con un aumento del 7,2%, obteniendo unos ingresos de 21.156 millones de pesetas, un 8,4% más que en 1999.

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Las lanzaderas, que unen Madrid con Ciudad Real y Puertollano incrementaron el número de viajeros un 5,1%, hasta 1.412.366, mientras que los Talgo 200, que circulan entre Madrid y Málaga, Cádiz, Huelva y Algeciras, fueron los que registraron un mayor tirón al alza, al transportar 1.166.148 viajeros, con un incremento del 15,4% respecto al pasado año.

Puntualidad

El índice de puntualidad alcanzó el 99,8%, ya que de un total de 17.175 trenes puestos en circulación sólo 33 tuvieron un retraso superior a los cinco minutos, por lo que Renfe tuvo que reintegrar 51 millones de pesetas a los pasajeros, de acuerdo a su compromiso de puntualidad.

El éxito comercial del AVE preocupa a otros medios de transporte, y en particular al avión, que perdió medio punto de cuota de mercado y teme que lo que ha pasado en la relación Madrid-Sevilla, donde apenas un 16,6% opta por volar, se reproduzca e incluso empeore en la línea Madrid-Barcelona, que se pondrá en servicio durante 2004.

La previsión oficial es que 14 millones de pasajeros utilicen anualmente el AVE para viajar a Barcelona, y que le arrebate el 50% de los viajeros que actualmente usan el puente aéreo. Pero esas expectativas pueden tener que ser revisadas al alza teniendo en cuenta, además, que la línea Madrid-Barcelona enlazará ciudades como Zaragoza o Lleida, de gran densidad de población e importancia industrial.

Por eso, y aprovechando la liberalización del transporte ferroviario, al AVE le han comenzado a salir novias: constructoras, empresas de autocares e incluso líneas aéreas están muy interesadas en explotar las futuras líneas de alta velocidad.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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