El órgano del Euskalduna ofrecerá conciertos las mañanas de los domingos
En 2003 albergará un concurso de intérpretes
El primer concierto del ciclo, titulado Organo Kontzertuak, se ofrecerá el 18 de marzo, a cargo del profesor, intérprete y compositor suizo Lionel Rogg, quien también fue contratado para la inauguración en 1995 del órgano restaurado de la colegiata de Zenarruza. Rogg ha incluido en el programa una composición propia.
Siguiendo la tradición organista europea, los conciertos tendrán lugar en sesiones matinales de domingo, con el doble objetivo de atraer a un público familiar e incrementar la oferta turística. El ciclo proseguirá con las actuaciones de Hans-Jürgen (8 de abril) y Silvia Márquez, acompañada por la soprano Marta Almajano (10 de junio). Tras un receso veraniego los conciertos serán interpretados por la familia Haselbök (16 de septiembre) y Ludger Lohmann, con el coro de la Sociedad Coral de Bilbao (21 de octubre). La serie finalizará con la actuación de Jon Laukvik, con el Coro de la Universidad del País Vasco (18 de noviembre).
El órgano también será protagonista de un Concurso internacional que prepara la Diputación de Vizcaya. Sus previsiones apuntan a que podrá celebrarse en 2003 y tendrá una periodicidad bianual. El certamen de intérpretes de órgano se alternará con las sesiones del Concurso internacional de canto.
Las entradas de los conciertos se pondrán hoy a la venta en las taquillas del Euskalduna. El acceso a las localidades del auditorio tendrá un precio único de 1.000 pesetas, que se reducirá a la mitad para niños, jubilados, estudiantes y socios de la Orquesta Sinfónica de Bilbao.
El órgano del auditorio fue el último equipamiento que se instaló en el palacio Euskalduna. El instrumento no estuvo disponible hasta junio del año pasado, más de un año después de la entrada en funcionamiento del nuevo auditorio y centro de congresos de Bilbao.
Fabricación alemana
La construcción del órgano fue encargada a la empresa alemana Karl Schuke en 1997. El gasto de 225 millones de pesetas permitió contar en Euskalduna con un instrumento sinfónico, el único que existe en Vizcaya fuera de un recinto religioso, que combina los materiales nobles de los órganos antiguos y la tecnología electrónica más avanzada.
La estructura sonora del órgano se distribuye a ambos lados del escenario. Permite obtener un resultado similar a un órgano mecánico, de los denominados clásicos, y también actuar como un instrumento sinfónico, de tracción eléctrica. Los expertos lo consideran un órgano de tres teclados, al que se suma un cuarto, que se compone de 244 trompetas horizontales. La introducción de nueva tecnología, como el instrumental de grabación, respeta el sonido peculiar de los instrumentos clásicos.
