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Una empresa privada gestionará el nuevo reformatorio a que obliga la Ley del Menor

Los 40 jóvenes internos de la residencia San Vicente, dependiente de la Comunidad y destinada a la atención de jóvenes desamparados, han tenido que recoger sus enseres en sólo dos días y mudarse a otro centro. El Gobierno regional decidió el pasado día 2 transformar ese edificio en un reformatorio para menores conflictivos, ante la inminente entrada en vigor de la Ley Penal del Menor. La peculiaridad de este nuevo reformatorio es que será gestionado por una empresa privada.

Con este nuevo centro, que se pretende que esté acondicionado y en funcionamiento antes del día 13, se intenta paliar la falta de espacios de internamiento para delincuentes de entre 16 y 18 años. La próxima semana entra en vigor la Ley del Menor, que en Madrid supondrá la excarcelación de una treintena de jóvenes que se hallan en prisión preventiva (es decir, que aún no han sido juzgados). Además de estos jóvenes preventivos, la fiscalía denunció ayer que necesita más medios, y fiscales para legalizar la situación penitenciaria de los otros 800 menores que ya fueron juzgados y penados en la región. No obstante, no todos éstos se hallan presos, sino que una buena parte -la fiscalía no puede precisar la cifra- está en libertad condicional.

La falta de plazas de internamiento para jóvenes conflictivos (entre ellos, los que serán excarcelados el día 13) es lo que ha llevado al Gobierno que preside Alberto Ruiz-Gallardón a habilitar con urgencia como reformatorio la residencia San Vicente, situada en el kilómetro 12 de la carretera de Colmenar Viejo. Desde el pasado día 2, grupos de obreros instalan rejas en las ventanas, tiran tabiques y refuerzan las paredes con redes metálicas para convertir el antiguo centro para jóvenes desamparados en un reformatorio en el que los menores de 18 años autores de delitos graves cumplan las medidas judiciales en régimen cerrado. La Comunidad declinó ayer dar información alguna sobre la transformación de la residencia San Vicente en un reformatorio.

La empresa privada que gestionará el servicio está también entrevistando durante estos días al personal que necesita contratar. Los sindicatos CC OO y UGT denunciaron ayer que se haya dejado en manos privadas la gestión de un centro de estas características.

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