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EU y PSPV critican que un médico privado operara en La Fe

"Situación de privilegio"

La oposición censuró ayer con dureza el hecho de que el hijo del alcalde de Benidorm, Vicente Pérez Devesa, fuera intervenido el pasado viernes 10 de noviembre en el hospital público La Fe de Valencia por un cirujano de columna jubilado en el servicio valenciano de salud y que presta sus servicios en el sector privado. Joan Ribó, portavoz de Esquerra Unida en las Cortes Valencianas, partido que presentó el viernes una serie de preguntas sobre si se había servido un catering a la familia del paciente y el número de habitaciones desalojadas del hospital para atender al hijo del edil alicantino, remitió al consejero de Sanidad, Serafín Castellano a que desmienta los hechos en el parlamento valenciano. "Tenemos información desde La Fe que nos confirma que es cierta la denuncia", declaró. Ribó insistió en que en la intervención tomaron parte dos cirujanos que no son de la plantilla del hospital la Fe, por lo que se reafirmó en las acusaciones.

Según ha podido saber este diario, la operación la realizó el cirujano José Luis Bas, que actualmente presta sus servicios al hospital de La Ribera, y en la intervención participaron especialistas que colaboran con él en la sanidad privada.

El partido socialista también criticó el comportamiento de Sanidad al ceder el hospital para una intervención con especialistas privados. "Por mucho que diga La Fe, no es normal que médicos privados operen allí" destacó el diputado José Camarasa. El responsable socialista señaló que estas situaciones sólo se dan en prácticas docentes, cuando se enseñan nuevas técnicas quirúrgicas, lo que no se ajusta a lo sucedido con el hijo del alcalde de Benidorm. Camarasa destacó la "situación de privilegio" recibida y la falta de respeto hacia el personal ordinario del hospital al haber sido apartado y obligado a dejar su lugar al doctor Bas y su equipo. El diputado recordó que el anuncio público de la intervención al hijo de Pérez Devesa coincidió con la presentación por parte del presidente del Consell, Eduardo Zaplana, del Plan de Humanización, un programa destinado a "mejorar el trato humano en los centros sanitarios", como afirmó el responsable popular. "Parece que el Plan de Humanización a empezado a funcionar en algunas personas antes que en otras al recibir un trato diferente", apuntó Camarasa.A las críticas se sumó la diputada socialista María José Mendoza, quien calificó de "arbitrarias" las condiciones que rodearon la intervención del hijo del alcalde de Benidorm. "¿No está garantizada la plantilla habitual del hospital?", se preguntó la diputada respecto a la participación de un medico privado ajeno a La Fe. "Es escandaloso", declaró, y apuntó al uso del centro como "un cortijo". Mendoza mostró su respeto al paciente pero destacó que este hecho demuestra que no se trata a todos los enfermos de la misma forma.

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