_
_
_
_
_

El Parlament vota hoy una iniciativa legislativa popular tras cambiarle la orientación

Enric Company

Una cosa es predicar y otra dar trigo, y esto se podrá comprobar una vez más hoy en el Parlament con la suerte que va a correr una proposición de ley de iniciativa popular que pretendía prohibir la incineración de residuos en el plazo de cinco años. Esta propuesta fue presentada hace un año y medio por 80 entidades ecologistas y sociales acompañada de más 100.000 firmas de ciudadanos. Pero hoy llega al pleno del Parlament convertida, sin embargo, en un proyecto de ley que en vez de prohibir la incineración reclamada por los ecologistas se limita a regularla.Dos grupos de la oposición, los de Iniciativa-Verds (IC-V) y Esquerra Republicana (ERC), han denunciado que la tramitación de la propuesta presentada por los ecologistas ha servido para cambiar su sentido original, y sostienen que de esta forma se ha puesto también en cuestión el propio sistema de iniciativa legislativa popular.

El diputado Josep Rull, de Convergència i Unió (CiU), argumenta, no obstante, que cuando los ponentes del proyecto vieron que se adentraban "por un camino distinto" al texto de la iniciativa popular ofrecieron a las entidades ecologistas interrumpir la tramitación parlamentaria, dejarlo correr. La contradicción entre la petición popular y la voluntad de la mayoría parlamentaria habría resultado insalvable. "Los proponentes optaron por la continuación, y lo que nosotros hemos hecho ha sido recoger una parte de su posición, que es la de favorecer la reducción de residuos tanto por la vía de producir menos como por la del reciclaje", explica Rull.

En la ponencia que ha tramitado el proyecto se formó una mayoría compuesta por CiU, el PSC-Ciutadans pel Canvi, y el Partido Popular (PP), que es la que hoy permitirá aprobar el proyecto en el pleno. La ponente socialista, Montserrat Tura, considera positivo que esta iniciativa popular de los ecologistas haya permitido regular la incineración. Ella afirma: "Si se hace bien, filtrada y controlada, la incineración resuelve un problema que de otra forma no hace más que crecer".

El problema a que se refiere Tura es la acumulación, en Cataluña, de tres millones de toneladas de residuos sólidos cada año. Aunque desde 1993 existe una ley para potenciar la selección y el reciclaje de los residuos, lo cierto es que hasta ahora no se ha conseguido ni siquiera reducir el volumen de la incineración ni el de los residuos que se depositan en los vertederos.

El principal argumento de los ecologistas para rechazar la incineración es que este sistema de eliminación de los residuos sólidos produce toxinas muy contaminantes, y aunque su pretensión de prohibir la incineración ha sido rechazada por la mayoría parlamentaria formada por CiU, el PSC-CpC y el PP, será defendida en el pleno del Parlament por el grupo parlamentario de Iniciativa-Verds, que la ha mantenido como enmienda. La diputada Bet Font, que ha sido la ponente de IC-V en este proyecto, denunció ayer la "doble incoherencia" de los partidos que han formado la mayoría contraria al contenido original de la propuesta. "Se proclaman ecologistas y partidarios de la participación legislativa popular", dijo refiriéndose a CiU, el PSC-CpC y el PP, "pero a la hora de la verdad ni actúan conforme a los criterios de sostenibilidad ecológica ni respetan la propuesta presentada por más de 100.000 ciudadanos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_