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Variedades a lo andaluz

Manuel Monteagudo y Maica Barroso protagonizan la primera '¡Ay Carmela!' hecha en la comunidad

Margot Molina

Propia compañía

Manuel Monteagudo, el actor que ha paseado por escenarios de toda España con desparpajo y ternura las andanzas cotidianas de una anciana demenciada en Taí Viginia, ha decidido que ya es hora de compartir el escenario.Después de cuatro años, 400 representaciones y un buen número de premios con el monólogo que él mismo escribe y protagoniza, Monteagudo prepara la primera versión íntegramente andaluza de ¡Ay Carmela!, de José Sanchís Sinisterra. La obra, subtitulada Carmela y Paulino, variedades a lo fino, se estrenará el próximo 22 de septiembre en Ayamonte (Huelva), pero antes calentará motores con varias funciones previas en Alcalá de Guadaira (Sevilla) y Bonares (Huelva).

"Después de tanto tiempo de ser responsable de todo lo que pasa en el escenario, del texto y de la interpretación, me apetecía estar respaldado por un autor. Además, Paulino es un personaje que entra dentro de mi cuerda; es decir que conjuga la comedia con un trasfondo dramático", asegura Manuel Monteagudo, quien ha sabido ganarse al público caracterizado como una anciana con demencia senil que protagoniza situaciones surrealistas sin salir de su pequeño piso.

El actor creó su propia compañía en 1996 y puso en escena Taí Viginia, un monólogo tragicómico que todavía sigue representando. El pasado día 11 pudo verse en Valenzuela (Córdoba). Entre las medallas que se cuelga Monteagudo por esta producción destacan el premio al Mejor Actor en la Feria de Teatro de Palma del Río (1996) y el del Certamen Nacional de Monólogos Teatrales de Ciudad Real (1997)."Todos los actores deberían de tener su monólogo. Es una prueba de fuego. A mí me ha funcionado muy bien, después de 400 funciones no me canso de hacerlo, es un juguete cómico", comenta el actor sevillano, que antes de crear su propio grupo ha pasado por Esperpento, Los Ulen y Variedades Manhattan, entre otras compañías.

La actriz Maica Barroso acompañará a Monteagudo en esta nueva aventura que dirige Pedro Casablanc. La obra, que representaron por primera vez en 1987 José Luis Gómez y Verónica Forqué tuvo tanto éxito que pasó tres temporadas en cartel, aunque con distintos intérpretes.

El equipo de esta versión andaluza de ¡Ay Carmela! ya había coincidido antes en Don Quijote, una versión infantil de la novela de Cervantes que Pedro Casablanc dirigió en 1992 para uno de los espacios escénicos de la Exposición Universal de Sevilla.

"Es una obra llena de matices y con dos personajes muy complejos. A medida que vamos trabajando, nos damos cuenta de la cantidad de recovecos que tienen, especialmente Paulino que se muestra divertido, trágico, petulante o brillante", explica Pedro Casablanc (Sevilla, 1963), con una trayectoria más ámplia como actor que como director.

Casablanc, curtido en La Abadía junto a José Luis Gómez y que ha pasado también por el cine y la televisión, se ha enfrentado además a la complicada escenografía que requiere la pieza.

"La obra es un flash back pero no lineal, sino con tiempos distintos. Se mezclan las apariciones de Carmela muerta, con los recuerdos en los que los dos cómicos están aún juntos. Los cambios los hemos resuelto mediante la iluminación y con pequeños detalles como el color del vestido de la actriz", adelanta el director, conocido por el gran público por su trabajo en series de televisión como Periodistas o Compañeros.

Maica Barroso, miembro de la compañía sevillana La Jácara desde 1980, lleva siempre el mismo vestido en toda la obra. Cuando es el fantasma de la tonadillera, su traje pierde el color, se desdibuja, y cuando Paulino revive su recuerdo, lo recupera. El equipo, que ensaya en el teatro Gutiérrez de Alba de Alcalá de Guadaira, ha sustituido el teatro cerrado y de ladrillo al que alude Sanchís Sinisterra, por un espacio abierto.

"La obra se ha representado siempre en un teatro que parece un búnquer. Nosotros no queríamos acentuar la tragedia con el cerramiento; así que la situamos en un parque, en esos templetes donde tocan las orquestas", comenta Casablanc.

Sanchís Sinisterra cuenta la historia de una pareja de cómicos que se encuentran atrapados en la zona nacional y tienen que improvisar una velada artístico-patriótica ante militares y prisioneros republicanos.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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