Aznar minimiza el expediente de la UE por mantener la 'acción de oro'

ENVIADO ESPECIALJosé María Aznar minimizó ayer la decisión de la Comisión Europea de abrir un expediente a España por el mantenimiento de la acción de oro en empresas privatizadas e instó implícitamente al Ejecutivo de la Unión Europea a dedicarse a garantizar la existencia de condiciones equivalentes de competencia en todos los países de la UE, en vez de perseguir a los Estados miembros.

En la conferencia de prensa con la que culminó su gira de una semana por China y Filipinas, el presidente del Gobierno consideró "bastante natural" la decisión de la Comisión Europea, ya que entra dentro del "ejercicio normal" de sus competencias y aseguró que ésta "ha abierto expedientes sobre utilización efectiva o presunta de la acción de oro (golden share) a la mitad de los países de la Unión Europea y a todo el mundo que la tiene"."Pero da la casualidad", agregó, "de que España no la ha utilizado y ése es el pequeño detalle". Aunque también dijo que "a lo mejor llega el momento" en que el Gobierno tenga que emplear este mecanismo de veto. "Si lo hubiera tenido que hacer, lo habría hecho, con todas sus consecuencias", subrayó.

Para Aznar, lo relevante no es que España vaya a ser denunciada ante los tribunales europeos, sino que no existan reglas "equivalentes y homologables dentro de la UE en el funcionamiento de los mercados". A su juicio, "ése debe ser uno de los elementos más importantes de la acción de la Comisión Europea".

"Me parece muy infantil rasgarse las vestiduras por el hecho de que la Comisión Europea diga que va a abrir expediente por la existencia de una acción de oro", afirmó, en lo que se interpretó unánimemente como una crítica a EL PAÍS, al que no llegó a citar. "Me asombran un poco algunos argumentos que en el fondo están más pendientes de la defensa de los intereses exteriores que de los interiores", agregó.

Deficiencias del mercado

Aunque comenzó afirmando que "desde el punto de vista de la información, cada uno presenta las cosas como le parezca", agregó acto seguido que "puede haber españoles en el mundo político, periodístico y económico a los cuales les parezca bien que países que tienen empresas públicas, que son además monopolios, se hagan con la propiedad de empresas en países que están liberalizados y que han acabado con los monopolios. A mí me parece legítimo, pero también un error monumental", dijo.

"¿Eso en nombre de qué se defiende?", se preguntó retóricamente, sugiriendo que "todo vale con tal de meter el dedo en el ojo del Gobierno". Insistió en que lo que de verdad le preocupa son las "deficiencias del mercado único europeo" y el hecho de que no "existan las mismas condiciones de competencia en todos los países de la UE", de forma que "las reglas esenciales funcionen para todos por igual".

El hecho de que el Gobierno haya anunciado que vetaría la fusión entre Telefónica y KPN, ejerciendo de facto, aunque no de iure, la acción de oro en la operadora, no cambia la situación, a juicio de Aznar. "Que el Gobierno sea criticado por hacer uso de la acción de oro o por no hacerlo, pero no por ambas cosas a la vez", pidió. Para el presidente, "al Gobierno se le podrá criticar cuando ejerza la acción de oro; entre tanto, no", y, en todo caso, "no por expresar una opinión".

Aludiendo siempre a la frustrada fusión con la compañía holandesa, cuestionó "qué hubiera pensado la opinión pública si el Gobierno español sale del capital de una empresa estatal y a continuación entra en ella el Gobierno de otro país. No tiene ningún sentido", concluyó, asegurando que es algo "tan de sentido común" que se debe aceptar "por muy poco que se quiera a este Gobierno".