El Parlamento aprueba la iniciativa socialista de la RTVA con el plante de IU y una bronca del PP

El Parlamento aprobó ayer la polémica proposición no de ley de los socialistas para que el director general de la RTVA lo nombre el Gobierno, en medio de una enorme crispación de las bancas de PSOE y PP y los seis diputados de IU en pie. Este último grupo, que no votó, quiso expresar así su rechazo a que la Cámara se pronunciara dos veces sobre un mismo tema, después de que el pasado 31 de mayo saliera adelante una iniciativa en sentido opuesto por un error de los socialistas. El fondo de la cuestión pasó a un segundo plano para dejar el protagonismo al enfrentamiento y las descalificaciones.

El debate ha tenido un calentamiento de dos semanas. Y el prolijo repertorio de acusaciones apilado en este espacio de tiempo hizo saltar las chispas del salón de plenos nada más abordar la discusión, pese a que los argumentos de los grupos fueron los mismos que se han venido oyendo por una y otra parte.El portavoz socialista, Manuel Gracia, centró su primera intervención en la explicación detallada de los razonamientos de su grupo para volver a someter al veredicto de la Cámara un asunto que se había visto sólo 15 días antes. Nada dijo de su contenido. Reiteró que la iniciativa, a propuesta del PP, y aprobada el pasado día 31 tras repetir la votación, remitía "erróneamente" la modificación de la Ley de la RTVA al Gobierno para que el director del ente lo designe la Cámara, cuando el Ejecutivo no tiene potestad de legislar , y tampoco establecía plazo de cumplimiento.

Insistió en los fallos técnicos del sistema de sufragio y reconoció una equivocación de una diputada de sus filas. Y concluyó: "Es perfectamente legítimo traer aquí esta propuesta, y que se aclare la auténtica posición del Parlamento. No es un desprestigio, un desdoro, ni una burla a la institución".

La portavoz de IU, Concha Caballero, sin moverse de su escaño, calificó precisamente de "burla" la votación, y con los otros cincos diputados de su grupo en pie (así permanecieron durante todo el debate), anunció que no participarían. Es decir, que no pulsaron ningún botón: ni el del sí, ni el del no, ni el de la abstención. Caballero dijo que el PSOE ha puesto en cuestión la dignidad del Parlamento: "Por la dignidad de esta institución no vamos a colaborar en ninguna pantomima que desprecie la soberanía popular".

Los abucheos, palmoteos y golpes en los escaños de socialistas y populares -y las correspondientes llamadas al orden del presidente de la Mesa, Javier Torres Vela- comenzaron a la par que el turno del portavoz del PP, Antonio Sanz. Éste despejó el golpe de efecto de IU tildándolo de "numerito" y entró en materia preguntando retóricamente a los socialistas si pensaban repetir todas las votaciones que pierdan, "que, como están en un mal momento, pueden ser muchas". El popular añadió: "La única razón política de la proposición no de ley es salvar la cara de Manuel Chaves y Gaspar Zarrías para que sigan manipulando y teledirigiendo Canal Sur, sin importarle tirar por el suelo la dignidad del Parlamento".

Casi a trompicones, por las protestas airadas del PSOE, Sanz acusó a sus adversarios de incurrir en un hecho sumamente grave, como es trasladar a los andaluces que lo que se aprueba en la asamblea no vale para nada: "Gobiernen por decreto, cierren las puertas del Parlamento y establezcan el voto ponderado".

La réplica de Manuel Gracia tuvo un coro de interrupciones y vocinglería similar al de Sanz, pero esta vez procedente de los escaños populares. "Pantomima y burla, la suya", enfatizó el socialista, "menos fariseísmo y ley del embudo: su grupo cambió la ley de Extranjería, aprobada en el Congreso, unos días más tarde en el Senado. Claro, claro, subsanaron el error ¿no?". El socialista calificó de "farfolla" la postura del PP y arremetió contra Sanz: "Quien ha llamado sectario al presidente de esta Cámara no tiene derecho a subir desvergonzadamente a la tribuna para decir que insultamos al Parlamento".

Especialmente llamativa fue la alocución de Ricardo Chamorro, portavoz del PA, cuyo grupo, en los últimos años, ha adoptado todas las posturas posibles respecto al nombramiento del director de la RTVA. En la IV legislatura se mostró a favor de la elección del directivo por parte de la Cámara; a principios de la pasada legislatura, de que lo designe el Gobierno, para en el último tramo volver a cambiar de opinión. Pero lo más difícil de esta exhibición de funambulismo ha sido presentar dos enmiendas diamentralmente opuestas a la proposición que ayer se aprobó: en una se decía que el nombramiento recayera en el Ejecutivo y en la otra, que en el Legislativo. La Mesa se las echó para atrás. Con todo, Chamorro invocó a la "coherencia" de su grupo para votar con sus socios.