Más de 800 empresas de Asturias aceptan la semana de 35 horas por primera vez en España
La federación del metal del sindicato UGT de Asturias y las patronales de la automoción del Principado Asauto y Aspa firmaron ayer el convenio colectivo del sector, que recoge la reducción de jornada a 35 horas semanales. Se trata del primer acuerdo sectorial privado que incluye esta medida de recorte del tiempo de trabajo en España. El pacto suscrito afecta a cerca de 4.000 trabajadores de más de 800 empresas del Principado, y cuenta con el rechazo de la confederación empresarial asturiana, que no ve con buenos ojos la medida.
El convenio tiene cuatro años de vigencia, y contempla la reducción cada año de una hora de trabajo semanal durante los tres primeros ejercicios y de media hora en el último, con lo que se alcanzarán las 35 horas semanales. Tanto el secretario general del Metal de la UGT de Asturias, Eduardo Donaire, como los representantes de ambas patronales abogaron porque el otro sindicato representativo del sector, CCOO, opte finalmente por sumarse al acuerdo, en cuyas negociaciones participó aunque ha optado por someterlo a debate en su ejecutiva regional.
Donaire rechazó "cualquier injerencia en un convenio que es fruto del acuerdo entre empresarios y trabajadores" y basado "en el consenso y no en la conflictividad o la presión de unos sobre otros", en alusión al rechazo mostrado desde la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) a la implantación de la jornada de 35 horas. Por su parte, el presidente de Aspa, Francisco García Folgueras, admitió que convencer a las empresas del sector de la firma del acuerdo "había costado trabajo por que a nadie le agrada bajar la jornada".
En cuanto a la posible extensión de esta medida a otros sectores empresariales, García Folgueras afirmó que no se atreve a juzgar qué deberían hacer otros empresarios, pero admitió la existencia de "algunas críticas" por parte de quienes se oponen a la reducción de jornada a 35 horas.
Junto a esa reducción de la jornada, el pacto para cerca de 4.000 trabajadores de más de 800 empresas prevé una subida salarial del 3,5% para este año y de la inflación real más 0,5 puntos en los restantes ejercicios de vigencia. Además contempla crear una bolsa de trabajo a la que se incorporarán los empleados eventuales y los desempleados formados en los centros de UGT y la patronal Aspa.
Como contrapartida, el acuerdo recoge la desaparición de la figura de la antigüedad, una de las principales reivindicaciones de los empresarios, para los nuevos trabajadores que se incorporen a las empresas, aunque los empleados actuales podrán consolidar todavía un quinquenio más.
