Kovacevic, la marmota de Turín

Si hay alguien tirando confetis entre la niebla que estos días ciega Turín ése es Darko Kovacevic. El motivo es evidente: vuelve la Copa de la UEFA. Palabras mayores para el ex jugador de la Real Sociedad, suplente en la Liga, pero protagonista principal en el escenario europeo. El delantero serbio es el máximo goleador de toda la Copa de la UEFA, con diez tantos. Once si se contabiliza el que anotó allá por el mes de agosto, apenas suscrito su contrato con los juventinos, en la Intertoto, la competición por la que su equipo ha logrado acceder a esta competición.Una cifra extraordinaria, fijada en sólo trece partidos -seis de Intertoto y siete de la Copa de la UEFA-. Una cuenta tan majestuosa que Darko ha batido un récord en el fútbol italiano: nadie jamás había marcado en siete partidos europeos consecutivos. Porque ayer, Kovacevic, volvió a dejar su sello: Del Piero colgó un balón desde la derecha -una falta que la defensa viguesa había cometido sobre el propio futbolista serbio- y Kovacevic, fiel a su costumbre, irrumpió desde atrás para cabecear picado. Como lo hacía en la Real Sociedad, como lo sigue haciendo en el Juventus.La mejor marca estaba en cinco tantos y en los pies de futbolistas de rango como Alessandro Del Piero (Juventus, Liga de Campeones 95/96 y 96-97/97-98), Rudi Völler (Roma, UEFA 90/91), Roberto Baggio (Juventus, Recopa 90/91), Paolo Virdis (Milan, UEFA 85/86) y Chiarugi (Milan, Recopa 72/73 y 73/74).Sabido es que en Italia la nómina de delanteros titulares es reducidísima, y si encima te toca competir con los internacionales locales Pippo Inzaghi y Alessandro Del Piero las posibilidades de asomarte en los partidos son remotas. Por ello a Kovacevic no le ha resultado fácil hacerse con un hueco en el equipo de Carlo Ancelotti. Por ahora, el ex realista no tuerce el morro: "En Europa juego bien porque tengo la confianza del entrenador, pero no me quejo, porque es mi primera temporada en Italia".

Fuera de la Copa de la UEFA su papel en el Juventus actual es irrelevante. Sólo tres goles tras 23 jornadas del calcio. Así que los turineses ya le apodan la marmota: se duerme en diciembre (cuando se suspenden las competiciones europeas) y despierta en marzo (cuando se reanudan).