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La estela de 'Deep Blue' Un ordenador es la gran atracción del torneo por Internet de ajedrez

Leontxo García

"La máquina es tonta. Usa la fuerza bruta para calcular millones de jugadas por segundo", dijo Gari Kaspárov antes de cometer un error de principiante que le llevó a la derrota ante Deep Blue en 1997. El programa Deep Junior cuestiona ahora esa tesis en el primer gran torneo por Internet: tras derrotar a Miguel Illescas con un asombroso sentido de la estrategia, parte hoy como favorito ante el británico Michael Adams. Si gana, se enfrentará mañana a Kaspárov.Deep Blue calculaba 200 millones de movimientos por segundo. Deep Junior apenas pasa del millón en la versión que disputa el Gran Premio Internet -instalado en una máquina con 4 procesadores Pentium 500-, pero su comprensión del juego posicional es más profunda. Así ha logrado ganar a varios grandes maestros y triunfar en el reciente torneo de Cadaqués -una especie de Linares para computadoras-, donde superó a sus más brillantes colegas de silicio. Su fuerza al ritmo clásico (40 movimientos en dos horas) es equiparable a la del décimo jugador de la lista mundial. Enrique Irazoqui, organizador de Cadaqués, confirma que puede ser el sucesor del verdugo de Kaspárov: "Deep Junior hace jugadas que hasta ahora nos parecían imposibles en una máquina. Por ejemplo, maneja el concepto de la profilaxis , no se lanza a la ofensiva si su posición no es sólida y combina la fuerza bruta con las leyes de la estrategia".

Al elegir la mejor jugada, las máquinas deben evaluar primero cada una de las posiciones que calculan: ¿Tienen ventaja las blancas o las negras, o hay igualdad? Para ello se basan en el valor convencional que se atribuye a cada pieza: por ejemplo, la dama vale 9 puntos; la torre, 5; el alfil y el caballo, 3. Pero el gran problema surge cuando hay que enseñarle a una máquina que las reglas del ajedrez están llenas de excepciones. Así, un alfil o un caballo en el centro del tablero pueden valer más que una torre, o, en casos extremos, más que una dama. Dado que el número de jugadas posibles en una partida de ajedrez se acerca al infinito, la dificultad de ese reto científico es extrema. Pero los israelíes Amir Ban y Shay Bushinsky, programadores de Deep Junior desde 1993, se están acercando al objetivo: "Hemos logrado transmitir ese tipo de conceptos al ordenador en un lenguaje que la máquina entiende. Por eso, Deep Junior es mejor en la estrategia que otros programas".

La inapelable derrota de Illescas por 2-0 en octavos es doblemente significativa porque él supera a casi todos sus colegas de la élite en este campo: fue contratado por IBM en 1997 como asesor en la preparación de Deep Blue contra Kaspárov. Impresionado por el juego de su rival, Illescas vaticina: "Deep Junior es el principal favorito del torneo", que se disputa por eliminatorias a dos partidas con una hora por cada jugador y eventual muerte súbita a cinco minutos.

Bushinsky matiza: "Los ordenadores ya son casi invencibles a cinco minutos y a media hora. Si Deep Junior juega como el décimo del mundo a dos horas, debe ser aún más fuerte a una. Ahora bien, derrotar a Kaspárov son palabras mayores. Es uno de los mejores de la historia y además tiene una gran experiencia contra computadoras". En todo caso, ya hay una conclusión preocupante para el ruso: su nuevo rival de silicio no es sólo una bestia calculadora; además, entiende lo que hace.

Información en El País Digital (www.elpais.es). Deep Junior-Adams (16.00, www.kasparovchess.com)

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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