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Entrevista:RIVALDO

"Cambiaría cualquier cosa por la Copa de Europa"

Àngels Piñol

Pregunta. El Barça ha roto su endémica crisis de otoño y no ha perdido en los últimos ocho partidos ¿Cómo ve al equipo?Respuesta. En un año, siempre pasan cosas raras. Llevo tres temporadas aquí y ninguna se ha salvado de lo mismo. Sería mejor no tener estos baches, pero si tienen que llegar, mejor que sea en la primera vuelta. Los últimos partidos son los decisivos. Lo importante era llegar bien a Europa.

P. El Deportivo les saca ahora de tres puntos, pero llegó a estar a 10. ¿Vio la Liga perdida?

R. Nunca. Sabía que las cosas iban a cambiar. Tenía la certeza de que el Deportivo igual que nos sucedió a nosotros, iba a sufrir un bajón. No creo que se derrumbaran. Acaban de ganar al Betis. Pero a veces la suerte cambia. La Liga siempre se decide en los últimos 10 partidos. Nuestra concentración siempre crece en la recta final. Jugamos ahora igual que al principio. El sistema no se ha alterado. Pero tenemos más suerte y marcamos goles.

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P. Y reciben muchos menos...

R. Ésa es nuestra obsesión. Cada vez que empezamos un partido, nos mentalizamos de que lo primordial es no encajarlos porque difícilmente nos quedamos sin marcar. Sólo ocurrió en Almería, en la Copa, y en La Romareda. Ahora jugamos con las líneas más juntas, más arropados, con más paciencia. Creo que a veces tenemos que actuar como un equipo pequeño. En Sevilla, ganando por 1-2, nos fuimos a lo loco al ataque, como si fuéramos perdiendo . Y eso no puede ser. Ahora jugamos con más cabeza.

P. El equipo ha cambiado, tiene un banquillo de oro, gana, pero el balón circula más lento. ¿Comparte esa opinión?

R. Quizá circula más lento, pero fluye con mejor dirección. Tenemos más paciencia. La pelota llega a los pies. Combinamos mejor. És normal que marquemos, y si dominamos el balón, es muy difícil que suframos un contraataque.

P. Guardiola ha sido una referencia de este equipo. ¿Hasta qué punto cambia sin su concurso?

R. Xavi está al mismo nivel que Guardiola. Todo el mundo conoce a Pep, lleva aquí un montón de años, y a todos les gustaría jugar con él. Pero es una elección de Van Gaal. Y Xavi lo está haciendo bien. Guardiola debe luchar como todos para volver a estar aquí.

P. Hay un dato curioso. Desde que pidió no jugar en la banda, ha actuado de delantero, en el centro del campo y de media punta.

R. Un jugador de alto nivel y del Barça debe saber actuar en varias posiciones para rendir. En Riazor jugué de media punta, un día ya lo hice en el Bernabéu y también hace dos años ante el Zaragoza en la Copa . Me agrada que Van Gaal piense que me puede utilizar como delantero. Yo, en Brasil, he jugado de casi todo.

P. ¿De qué, por ejemplo?

R. De central. Cuando estaba en el Corinthians, en 1993. Teníamos que jugar ante el Flamengo en Maracaná y había muchas bajas. Yo era media punta y el técnico Mario Sergio me dijo que debía marcar ese día a Casagrande. El resultado fue 1-1 y él no me superó. También, he jugado de lateral izquierdo.

P. Hay quien dice que no le habrán ido tan mal las cosas jugando de extremo si ha ganado el Balón de Oro y el premio de la FIFA.

R. La gente debe entender que los he ganado por dos motivos: por mi aportación en el Barça, pero también por mi juego con Brasil. Como media punta en mi selección, cuajé una buena actuación ante Argentina . Hay cosas que no entiendo. Leí que Platini dijo que no merecía el Balón de Oro porque soy un futbolista egoísta. Y eso que yo sólo me había inspirado en él, en Zico y en Maradona. El año pasado fui el pichichi del equipo, pero también el primero en asistencias. Si fuera tan insolidario, yo siempre le diría al mister: "Póngame de delantero". Y yo no le he pedido eso.

P. ¿Se siente prisionero de los goles que marcó hace un año ?

R. Es así. Me gusta golear, pero si no lo logro soy criticado. Si estoy cuatro o cinco encuentros sin marcar, me miran con lupa. Y yo, muchas veces, por orden del mister, centro en busca de remates o me quedo fuera del área. No quiere que me acerque mucho. Figo, como yo, también juega de extremo, pero nadie se fija en si golea o no. Nunca he visto a nadie marcando desde la banda. Sólo una vez a Roberto Carlos. Era una especie de centro que acabó en gol. Figo sí lo ha hecho últimamente, pero no desde el extremo. Retrocedió y se acercó al área para chutar.

P. Quizá todo este debate ha permitido que Van Gaal entienda que usted puede ser polivalente.

R. He asumido que debo jugar en la banda, pero es bueno que sepa que me puede alinear en dos o tres puestos más.

P. El técnico argumenta que no podía alinearle en la medular porque necesitaría a dos pivotes. ¿Comprende esas razones?

R. Las entiendo y no las entiendo. Por ejemplo, Brasil juega con Emerson y Flavio Conceição, dos pivotes fuertes que me cubren, que siempre que pueden me pasan el balón para que encare la portería. Y en el Barça, tanto Guardiola como Xavi son jugadores diferentes, más ofensivos, con menos velocidad, con otras características. Yo le he dicho muchas veces: "Pep, si me necesitas, yo bajo a ayudarte". Siempre que puedo ayudo al equipo.

P. Ha tomado ahora el testigo de Ronaldo y se ha erigido en el corazón de la selección de Brasil. ¿Cómo se vive todo ese debate allí?

R. Van Gaal está siendo comprensivo conmigo. Yo necesito ir al Mundial e ir con mi selección. En Brasil hay 12 o 13 jugadores que pueden ser candidatos a ser el 10, y si yo no juego en ese puesto, puede llegar un día en que me digan que ya no soy necesario. Gracias a Dios eso no está pasando. Luxemburgo confía mucho en mí. Le conozco bien y me ayuda.

P. ¿Qué le falta ganar como jugador? ¿Ha tocado techo?

R. Cambiaría cualquier cosa por ganar la Liga de Campeones. Y llegar al Mundial de 2002 en Corea y Japón, y ganarlo, claro. Eso es lo máximo.

P. Habla de la Copa de Europa. ¿Cree que el Barça, con este equipo, puede ganarla?

R. Somos uno de los favoritos, junto con el Madrid y el Lazio. Ahora jugamos con las líneas más juntas, más retrasados. Y sobre todo, con la obsesión de no encajar goles. Como ante el Zaragoza. La gente también debería entender que puede pasar que juguemos 20 minutos mal fuera de casa. Si estamos en Bilbao, Zaragoza o A Coruña, es normal que aprieten. Abelardo y Reiziger están jugando muy bien. Abelardo junta el centro del campo, sube arriba en vertical, de frente hasta la medular y pasa el balón, abriendo el campo.

P. ¿Qué siente cuando se habla de que un brasileño como usted, anárquico, que improvisa más, no tiene cabida en un sistema tan matemático como el de Van Gaal?

R. Quizá en Europa prima el esquema por encima de la individualidad y todo está más estudiado. Y allí marcamos goles que ni siquiera ensayamos en los entrenamientos. Pero si marcas, te felicitas . Luxemburgo, cuando lo tenía de entrenador en el Palmeiras, me echó una bronca un día porque hice una rabona de cara a los aficionados en el centro del campo. Me enseñó una cosa: que hiciera rabonas, caños o sombreros, pero con responsabilidad y cuando el objetivo inmediato fuera el gol. Eso yo ya lo he aprendido.

P. Después que Núñez dijera que si no es feliz puede marcharse, ¿cómo encara su futuro?

R. Mi madre me llamó diciéndome: "Pero ¿te vas al Lazio?". Y un montón de gente desde Brasil. Casi tuve que descolgar el teléfono. La mentira partió de aquí y allí llegó agrandada. Ya sé que hay gente que no creyó que me fuera a Roma, pero yo he sido aficionado y, si no salgo a aclararlo, la duda crece. No podré evitar que haya equipos interesados por mí, pero no quiero saber nada hasta junio. Ya he dicho que me quiero quedar, y cuando se acabe la temporada y no haya partidos ni títulos en juego, hablaremos. Procuro ser coherente: quizá me equivoqué al rebelarme contra la autoridad de Van Gaal, pero volví atrás, y no me parece que en ese sentido haya sembrado dudas en el vestuario.

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