Rusia interrumpe la campaña de Grozni y purga al mando militar

La operación de conquista de Grozni, la capital de Chechenia, ha quedado interrumpida por el momento, al tiempo que los dos principales generales rusos en el campo de batalla checheno han sido sustituidos. El mando de las fuerzas rusas atribuye la suspensión de las operaciones aéreas y de artillería a los riesgos ecológicos que supone la explosión de tanques y depósitos con productos químicos para los civiles que aún permanecen en Grozni.

La encarnizada resistencia de los guerrilleros chechenos, que en la última semana han recuperado posiciones cercanas a Grozni que habían sido ocupadas por los soldados rusos, está en el centro de la reorganización táctica del Kremlin. El objetivo inicial de Moscú en septiembre, cuando comenzó el conflicto, era que la guerra fuera corta y que Grozni cayera antes de fin de año para vengar el espectacular fracaso de los tanques rusos en la Nochevieja de 1994, cuando cayeron en una trampa tendida por los independentistas y la conquista fracasó. La actual táctica se inclinaba hasta el momento por el uso intensivo de bombardeos aéreos y de artillería, sin ninguna preocupación especial por los "riesgos ecológicos" de la operación. Las decisiones sobre la pausa en la guerra y el relevo de los mandos militares se tomaron en una reunión urgente de los responsables de la campaña de Chechenia celebrada el jueves en la base de Mozdok, el complejo militar ruso más importante del Cáucaso del Norte. El fracaso provisional de la "operación de liberación" de Grozni les ha costado el puesto a los generales Vladímir Shamánov y Guennadi Tróshev, comandantes del Frente Occidental y Oriental, respectivamente. El propio Tróshev trató ayer de quitar importancia al relevo y aseguró que se trata de "una práctica habitual" en el Ejército ruso.