PRÍNCIPE INFORMAL
Al príncipe Claus de Holanda, esposo de la reina Beatriz, le ha dado por hacerse en gracioso en la entrega de premios del fondo cultural que lleva su nombre. Si el año pasado rompió el estricto protocolo que marca Beatriz arrancándose la corbata "para encontrarse más cómodo", ayer rayó en el ridículo bromeando ante el atónito público asistente a la ceremonia en el palacio del Dam. Claus comenzó su discurso sin ningún pudor: "Tengo un problema, aquí ya se ha dicho todo", en alusión a las largas intervenciones anteriores. Su discurso, plagado de bromas impropias refiriéndose a la reina como "mi mujer", terminó sonrojando a Beatriz, inforna Sonia Robla desde Amsterdam. El príncipe Carlos de Gales, por su parte, estuvo muy simpático el pasado miércoles, durante la cena de gala que siguió a la representación de La Cenicienta, en el Hacney Empire, en Londres. Los fotógrafos pudieron inmortalizarlo con una amplia sonrisa, algo no muy habitual en él, mientras conversaba animadamente con las dos hermanas feas de la Cenicienta. - ,
