Arenas justifica que Aznar se niegue a recibir a Chaves porque iría a La Moncloa "a insultar"

Las relaciones entre el Gobierno y la Junta de Andalucía son cada vez más crispadas. El silencio por respuesta de José María Aznar a la última petición del presidente andaluz, el socialista Manuel Chaves, para mantener con él una entrevista, dio paso ayer, una vez más, a un bronco intercambio de declaraciones. El secretario general del PP, Javier Arenas, explicó así la negativa del Gobierno: "Sería absurdo que Chaves fuera a La Moncloa a insultar". El consejero de la Presidencia de la Junta, Gaspar Zarrías, replicó: "Es triste que Aznar vaya a recibir antes a EH que al presidente de los andaluces".

Chaves planteó el pasado viernes un encuentro con Aznar para desatascar dos de los asuntos que han generado más conflictos entre ambas Administraciones: el reconocimiento, a efectos financieros, de la población real de Andalucía y el sistema de financiación autonómica. Respecto al primer caso, la Junta reclama que en las transferencias del Estado a la comunidad se tenga en cuenta el censo de 1966 y no el que se aplica, que data de 1988, y que deja fuera, según la Administración regional, a 383.719 andaluces. En cuanto al segundo, la Junta no se acogió al modelo de financiación autonómico del quinquenio 1997-2001 por considerarlo lesivo para Andalucía, y se rige por el anterior (1992-1996).Con la solicitud de la entrevistas, Manuel Chaves pretendía aprovechar la estancia de José María Aznar el pasado fin de semana en Andalucía para recabar una respuesta directa, que finalmente no se produjo. El portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, ya anticipó el mismo viernes que el debate de los dos asuntos a tratar debía realizarse en la Comisión Mixta de Transferencias Junta-Gobierno. Sin embargo, corresponde al Ejecutivo convocar este foro de discusión, por lo que se desencadenó un aguacero de críticas por parte de la Junta andaluza, que reclama una reunión desde hace dos años.

La visita de ayer de Javier Arenas a Sevilla elevó el tono de los primeros reproches. El secretario general del PP justificó la callada por respuesta de Aznar al presidente andaluz con el siguiente argumento: "Sería absurdo que Chaves fuera al Palacio de La Moncloa a insultar o a plantear confrontación". Agregó que, con el clima actual, el encuentro se reduciría a una "pantomima que, al final, significaría una conferencia de prensa defendiendo la confrontación por la confrontación".

Según Arenas, el dirigiente socialista lleva "insultando" cuatro años al Gobierno: "Chaves se ha situado al margen de la Constitución porque durante estos años ha hecho un papel que no le corresponde, como es hacer la oposición a José María Aznar, en lugar de resolver los problemas de Andalucía, llegando a acuerdos con los ayuntamientos y con el Gobierno". El dirigente popular dijo que Chaves continúa con la provocación permanente al Gabinete de Aznar, y puso como ejemplo una reciente carta que el consejero de Asuntos Sociales de la Junta, Isaías Pérez Saldaña, envió a los perceptores de pensiones asistenciales, en la que informaba de que el Ejecutivo no subirá para el año próximo sus pensiones. La Junta andaluza complementa este tipo de pensiones desde 1990. Arenas dedujo: "Con dinero público de los andaluces se insulta a Aznar".

El consejero de la Presidencia de la Junta, Gaspar Zarrías, dio la réplica en otro acto, también en Sevilla. Zarrías, que el sábado había calificado a Arenas como "el político más fullero", se lamentó por la indiferencia de José María Aznar a los requerimientos de Manuel Chaves, que en lo que va de lesgilatura le ha escrito ya cinco cartas. "Es triste que el presidente del Gobierno vaya a recibir antes a Euskal Herritarrok (EH) y a Arnaldo Otegi que al presidente de todos los andaluces".

Un hueco en la agenda

Para el consejero andaluz, "no es ni mucho menos de recibo que, casi terminada la legislatura, el presidente de la Junta no haya tenido un hueco en la agenda del presidente del Gobierno". Argumentó que el "desaire" de Aznar sólo tiene una razón: "No perdona a los andaluces que hayamos sido capaces de demostrar que hay otras formas de gobernar, que les hayamos obligado a subir las pensiones y que hayamos sido capaces de que, sin quitar los medicamentos a las personas mayores, se pueda ahorrar en gasto farmacéutico".

Zarrías aclaró que la petición de Chaves -"con la mano tendida y sin ningún tipo de condición previa"- se produce en defensa de la comunidad autónoma, hacia la que el Gobierno ejerce un "trato discriminatorio". El consejero puso como ejemplo la última decisión de Telefónica: "No se preocupa de la mayoría y sí de que sus amiguetes terminen la legislatura con el bolsillo lleno de millones".

En la polémica han terciado otros grupos con representación en el Parlamento andaluz. El secretario general del Partido Andalucista (PA), Antonio Ortega, que comparte con el PSOE el Gobierno de la Junta, dijo que el gesto de Aznar "es un paso más hacia la derrota electoral del PP en Andalucía". El coordinador regional de IU, Antonio Romero, consideró que el desdén de Aznar es para todos los andaluces.