El undécimo congreso regional consolidará a Pío García Escudero al frente del PP

El Partido Popular prepara en paz y sin sorpresas su undécimo congreso regional. Tres dirigentes del partido redactan estos días las ponencias mientras otros trabajan para llevar a buen puerto un congreso regional que, como el anterior, aprobará la continuidad de los principales responsables del partido en Madrid. Pío García Escudero, nombrado coordinador de organización del PP en el último congreso nacional, celebrado hace menos de un año, simultaneará esta responsabilidad con la presidencia del PP-Madrid, puesto en el que repetirá por segunda vez.

El arquitecto Pío García Escudero llegó a Madrid en 1991 desde Castilla y León, donde desempeñó un cargo público en el Gobierno de José María Aznar. Su primera ocupación política en la capital tuvo mucho que ver con su vocación. Desde la Empresa Municipal de la Vivienda, donde trabajó como gestor, negoció con los socialistas de la Comunidad de Madrid el plan de rehabilitación del casco histórico de la capital. Dirigió además los trabajos de reforma de la Puerta de Alcalá y resucitó la Puerta de San Vicente. Fue también diputado autonómico y utilizó su escaño para, entre otras cosas, cambiar de sitio la Puerta de Hierro, una antigua ilusión que sólo se hizo realidad cuando Aznar ganó las elecciones generales y los dirigentes del Ministerio de Fomento le hicieron caso. Su ascenso político de los ultimos años le ha alejado de su pasión por la arquitectura y el urbanismo. Primero le nombraron presidente del partido en Madrid (1993); más tarde, portavoz en el Senado, y hace sólo unos meses, coordinador de organización, el número tres en la dirección nacional del PP.

Este último nombramiento trasladó a la dirección regional del PP la incertidumbre sobre un cambio en la presidencia. Algunos pensaron que el nuevo cargo nacional impediría a García Escudero seguir al frente del partido en Madrid. Pero se equivocaron. Otros señalaron que quien caería en el próximo congreso regional sería el número dos, Ricardo Romero de Tejada, secretario general del partido y alcalde de Majadahonda. Pero el regidor, al que apoya Rodrigo Rato, también continuará como segundo jefe del partido en Madrid, según indicaron ayer varios dirigentes del PP a este periódico.

El PP se ha reservado dos días de octubre (9 y 10) para celebrar su congreso regional sin ruido. No habrá cambios importantes y la renovación sera mínima. Hace seis años que García Escudero trabaja en centrar el partido, para lo que ha ido descargando las agrupaciones de los distritos, y los ayuntamientos de viejas guardias. En su trabajo apenas ha encontrado resistencia. Si acaso algunas voces críticas en la Casa de la Villa de veteranos concejales que protestaron por su exclusión de las listas.

Desde su llegada al frente del partido se han sucedido los éxitos electorales en Madrid. Hasta el pasado mayo, cuando las urnas quitaron algunas localidades importantes al PP (Alcalá de Henares, Arganda del Rey, Collado Villalba y Galapagar) y su hegemonía en la Federación Madrileña de Municipios.

El congreso regional de octubre servirá para afinar los aspectos estatutarios relacionados con las incompatibilidades de los altos cargos respecto a las actividades privadas.

Uno de los artículos de la ponencia de estatutos que está redactando el diputado regional Miguel Ángel Villanueva se refiere al cuidado que deberán poner los afiliados del partido que desempeñen cargos institucionales en lo que se refiere a actividades mercantiles privadas. "Todo militante que desempeñe cualquier responsabilidad en la Administración pública deberá aplicarse el más estricto y escrupuloso celo a la hora de desarrollar cualquier actividad mercantil que pudiera incidir en el ámbito de la citada responsabilidad", señala el borrador de la ponencia de estatutos.

Este aspecto supone una novedad respecto a los anteriores reglamentos del PP-Madrid. Aunque en 1996 se aprobó un código ético del candidato, en esta ocasión el PP ha pretendido precisar con mayor claridad qué actividades no pueden desarrollar durante el ejercicio de sus funciones los cargos institucionales del partido.

Participación del afiliado

Otra de las novedades de la ponencia de estatutos pretende incrementar la participación de los afiliados. A partir de octubre, el PP obligará a todos los jefes políticos de distritos y municipios a convocar anualmente una asamblea informativa donde den cuenta de la gestión hecha durante ese tiempo.

La apertura a la sociedad también tiene un capítulo en la ponencia. Se trata de constituir al partido en "altavoz de cuantas iniciativas ciudadanas, vertebradas en diversas organizaciones sociales, se orienten a la construcción de una Comunidad de Madrid más justa y solidaria". El Partido Popular pretende conectarse particularmente con "aquellas organizaciones comprometidas con la cohesión social".

Las otros dos ponencias, las denomindadas políticas, estarán a cargo de Carlos Mayor Oreja, actual consejero de Medio Ambiente, que ha pensado en los retos del PP en la Comunidad de Madrid para el siglo XXI; e Ignacio del Río, concejal de Urbanismo de Madrid, quien ha definido las ideas del partido sobre el municipalismo.