El pelo no se cae por lavarlo mucho

Francisco Camacho, dermatólogo y prestigioso especialista internacional en el estudio y cuidado del cabello, ciencia que se conoce como Tricología, reniega de los tópicos propagados "sin ningún fundamento científico". El más común de todos es aquél que señala que el pelo se estropea y se cae al lavarlo demasiado. "¡Eso no es cierto!", clama el tricólogo. "Al contrario, conviene lavarlo a menudo; siempre que esté sucio, claro. Y eso puede ser todos los días o una vez a la semana. Pero, ¡en ningún caso se caerá el pelo por lavarlo mucho!". Una vez que está fuera el folículo piloso, cuando ya ha atravesado la piel, el pelo es un apéndice de nuestro cuerpo que vivirá unos siete años. Por tanto, un cuidado obsesivo no impedirá que se caigan entre 35 y 50 pelos diarios de esos 100.000 que los expertos calculan que hay en cada cabeza. "Lo que ocurre -insiste Camacho- es que esos pelos pueden caerse poco a poco, o de golpe, al lavarlos". Uno de los peores enemigos del pelo es el secador. Y sin embargo se usa demasiado. El pelo húmedo se dilata y al someterlo a un cambio brusco de temperatura se encoge; el resultado es que se rompe. El cabello sufre más en la piscina que en el mar; el cloro tiene la culpa. Y si se habla de caspa, su cantidad tampoco tiene nada que ver con la frecuencia con que uno se lave la cabeza. Con el sol sí hay que tener cuidado; la inflamación del cuero cabelludo puede provocar alopecia. Y, para concluir, Camacho desmonta otro tópico: "Prácticamente el 100% de los potingues que se venden para evitar la caída del pelo, son inútiles. Los últimos medicamentos probados, sí podrían retrasarla; se adquieren con prescripción médica". La esperanza es, según el especialista, que los avances científicos permitan prevenir y evitar la calvicie. Pero, para los ya calvos, asegura este tricólogo, no existen remedios.