Más de 1.000 manifestantes piden en Terrassa la expulsión de los inmigrantes magrebíes
El barrio de Ca n"Anglada, en Terrassa (Barcelona), vive desde el pasado domingo inmerso en un conflicto racial. Un grupo de vecinos -unos 1.300, la mayoría jóvenes- recorrió anoche el barrio causando destrozos en bares y exigiendo la expulsión de sus conciudadanos de origen magrebí al grito de "¡puto moro!" y "¡moros, no!". El portavoz de la Asociación de Marroquíes de Terrassa (Asmar), Mustafá Abajtour, aseguró ayer que sus compatriotas "tienen miedo; los hombres y los niños se han quedado en casa después de las últimas agresiones". Anoche un joven de origen magrebí fue apaleado por manifestantes.
La manifestación de ayer no es más que la continuación de unos incidentes que se iniciaron el pasado domingo. Hasta el momento sólo se han practicado dos detenciones. Todo empezó con una pelea entre jóvenes de ambos colectivos durante la celebración de la fiesta mayor. Empezaron pegándose dos jóvenes y al final se vieron implicadas unas 30 personas. Los hechos violentos se repitieron el lunes por la noche. Un grupo de jóvenes de origen marroquí se enfrentó a otra pandilla, que más tarde causó destrozos en un bar regentado por magrebíes y en un antiguo oratorio musulmán. Tres jóvenes magrebíes resultaron heridos. El martes, grupos de vecinos de Ca n"Anglada, unos 300, con los ánimos muy encrespados, se manifestaron de forma "espontánea", según la policía. Se concentraron en una plaza y se dirigieron a la nueva mezquita del barrio coreando lemas racistas antes de atacar la vivienda de un marroquí. Una amplia operación policial impidió que los incidentes fueran a más. Ayer, los 300 ya se habían convertido en 1.300, que recorrían las calles gritando en tono desafiante consignas contra sus vecinos de origen magrebí. Los manifestantes causaron daños en dos bares, cuatro viviendas particulares y apalearon a una persona de origen magrebíe. A las 22.30 horas de ayer los manifestantes continuaban recorriendo las calles del barrio; mientras, se incrementaba la presencia policial. A los vecinos de Ca n"Anglada se sumó, al parecer, gente de otros barrios. El Ayuntamiento niega que participaran skins (cabezas rapadas) organizados, aunque algunos testigos aseguran lo contrario. Según la policía al frente de la manifestació actuó un grupo radical organizado de jóvenes en número no inferior a 20 ni superior a 50, luciendo banderas españolas y en actitud agresiva. El portavoz municipal, Jordi Labòria, explicó que en pocos meses se ha multiplicado el número de jóvenes marroquíes sin trabajo. Los vecinos partidarios de expulsar a los magrebíes culpan precisamente a este grupo de hacerles sufrir por su seguridad. Algunos aseguran que acosan a las mujeres en la calle y atacan a los niños en el parque público. No hay ninguna denuncia concreta al respecto El Ayuntamiento de Terrassa anunció ayer la creación de forma inmediata de una sociedad de promoción del barrio, que recibirá una primera inyección económica de 1.300 millones de pesetas, para mejorar infraestructuras y la calidad de vida de los residentes. El consejero de la Presidencia del Gobierno catalán, Xavier Trias, subrayó ayer la necesidad de "denunciar estos hechos de intolerancia y crear un clima de convivencia" . PÁGINA 4
