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CAOS EN EL TRÁFICO AÉREO

El Gobierno ha situado a 10 cargos sin experiencia en el consejo de AENA

El Consejo de Administración del organismo estatal que dirige los aeropuertos españoles y la navegación aérea está en manos de exconcejales, abogados, economistas, jefes de gabinete y directores generales. Ni uno solo de los consejeros de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) posee entre sus títulos el de ingenerio aeronáutico. El único que poseía esta titulación, el exparlamentario regional del PP Fermín Lucas, dejó el cargo a principios de año para dirigir el recinto ferial de Madrid. El Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España lamentó ayer la falta de expertos en el consejo.

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AENA reúne una vez al mes al consejo de administración en su sede de la madrileña calle de Arturo Soria, 109, para decidir las inversiones principales en los aeropuertos españoles y la política aeroportuaria de los próximos años.Los consejeros cobran, por asistencia, una dieta de 120.000 pesetas brutas aproximadamente. Las sesiones se alargan durante varias horas, aunque no se suelen hacer públicas las decisiones de sus integrantes salvo en casos muy concretos y especiales, como ocurrió durante la adjudicación de la construcción de la nueva terminal de Barajas.

Jamás trasciende qué decisiones ha tomado este máximo órgano de AENA para atajar el caos aeroportuario, solventar la falta de controladores o sortear las restricciones del tráfico aéreo europeo.

Este periódico telefoneó ayer a la mayor parte de los consejeros de AENA para conocer sus opiniones sobre el caos aéreo y las propuestas que han efectuado en estos tres últimos años de gestión del ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado. Ni uno solo de sus integrantes devolvió la llamada.

El presidente del consejo de administración es Francisco de la Cal, actual director general de AENA, cuyo título profesional es el de ingeniero industrial. Es el primer director general de AENA de la era Arias-Salgado que no es ingeniero aeronáutico. Los dos anteriores, Carlos de Andrés y Carlos Medrano, poseían el título oficial y no le duraron al ministro de Fomento ni año y medio.

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Eduardo Abril Abadín, otro de los consejeros, es secretario general técnico del Ministerio de Economía y Hacienda. Es la persona encargada de rubricar y revisar cada día las decisiones legales que toma el ministro de Economía, Rodrigo Rato.

Vicente Díaz Zazo, otro integrante del consejo de administración, fue concejal del Ayuntamiento de Madrid hace cuatro años y presidente de un distrito de la periferia. El PP le quitó de las listas en 1991 y el alcalde, José María Álvarez del Manzano, le colocó en una empresa municipal, llamada Puente de Ventas. Agotado el trabajo en la empresa municipal (hace casi un año se inauguró el Puente de Ventas), el edil ha sido recolocado por el PP como gerente de la Empresa Municipal de Suelo. A su sueldo municipal une la dieta de 120.000 pesetas de AENA. Es "abogado especialista en temas de urbanismo", según explicaron ayer sus colaboradores. Díez Zazo tampocó explicó a este periódico sus ideas aeroportuarias.

Hombres de Cascos

El vicepresidente segundo Francisco Álvarez Cascos tiene dos representantes en AENA. Gabriel Elorriaga, subdirector de su gabinete, y Juan Andrés Naranjo, director de gabinete, tienen voz y voto en el consejo de administración de AENA. Por su parte, Arias-Salgado tiene a dos vigilantes en el ente que gestiona los aeropuertos: el director de gabinete, Víctor González, y su director general de Presupuestos, Pablo Gasós. El equipo de la ministra Isabel Tocino también ocupa dos puestos en el organismo aeroportuario con Carlos Manuel Escartín, director general de Obras Hidráulicas y Dolores Carrillo, directora general de Calidad Ambiental.El Ministerio de Defensa, cuyas relaciones con AENA se han intensificado desde que la base militar de Torrejón es utilizada también como aeropuerto civil, colocó a Leonardo Larios Aracama, su director general de Infraestructuras, en el consejo de administración del organismo de navegación aérea.

Todos estos altos cargos de la Administración central no han explicado nunca a los medios de comunicación sus opiniones sobre política aeroportuaria.

Un portavoz del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España, preguntado por le hegemonía de los políticos en el consejo de administración de AENA, respondió: "Este colegio lamenta la profunda destecnificación [falta de expertos] que se produce en el sector aéreo español".

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