Santa Fe niega que la reforma de una gasolinera dañe a un monumento
El Ayuntamiento de Santa Fe (Granada) considera que la ampliación del depósito de una gasolinera, situada a unos 50 metros de una de las puertas monumentales de la entrada a la ciudad, construidas en el siglo XVIII, no supone ningún peligro, ni físico ni estético. Según el municipio, los concesionarios de la estación han instalado tres depósitos de 10.000 litros cada uno, aunque disponían de autorización para duplicar la capacidad. "Con estas obras de reforma", explica el alcalde, el socialista José Rodríguez Tabasco, "se mejoran notablemente todos los sistemas de seguridad, de aguas hidrocarburadas, instalaciones contra incendios, recuperación de gases, electricidad y, en definitiva, se mejoran también las instalaciones para adaptarlas a la normativa vigente". De este modo, el Ayuntamiento sale al paso de los escritos enviados por una treintena de vecinos a las delegaciones de Educación, Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en los que manifiestan su temor a que la ampliación de la gasolinera, y la consiguiente multiplicación de vehículos que acudan a repostar, afecte negativamente al monumento y suponga un riesgo para un colegio situado en las proximidades del surtidor. Rodríguez Tabasco recuerda que no se trata de una estación de servicio nueva y argumenta que las obras, en realidad, han supuesto un adecentamiento de las instalaciones existentes desde 1933, cuyos tanques han sido sustituidos por otros nuevos cuya capacidad "es incluso inferior a la que ya tenía autorizada por este Ayuntamiento desde el año 1976". En la autorización también intervino la comisión delegada de Saneamiento.
