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SOS Racismo denuncia al alcalde de Arrasate por negar el padrón a 10 gitanos

Aurora Intxausti

El alcalde de Arrasate (Guipúzcoa), José María Loiti (PNV), ha sido acusado por SOS Racismo de un presunto delito de prevaricación, por negarse a inscribir en el Padrón municipal a dos familias gitanas de origen portugués que llevan residiendo en el municipio desde 1994. Los denunciantes afirman que el regidor está manteniendo una actitud discriminatoria y ha despreciado reiteradamente los derechos de esas personas, impidiendo su inserción social. Las dos familias malviven en dos furgonetas sin luz ni agua.

La presidenta de Bienestar Social del Ayuntamiento de Arrasate, la concejal Blanca Roncal (PSOE), presentó un informe el pasado mes de febrero en el que se mostraba favorable a que las familias portuguesas se inscribiesen en el padrón municipal. Sin embargo, el alcalde, según afirma SOS Racismo, se ha negado en reiteradas ocasiones a facilitar la documentación necesaria para que estas personas puedan solicitar el salario mínimo de inserción social o ser incluidas en Osakidetza. El portavoz de ese organismo en Arrasate, Agustín Unzurrunzaga, después de anunciar que hoy interpondrán la querella contra el alcalde, recordó que la legislación señala que "las infraviviendas-chabolas, caravanas, cuevas, e incluso la ausencia total de techo- pueden y deben figurar como domicilios válidos en el Padrón, ya que la realidad en ocasiones es así". Las dos familias, cuatro adultos y seis niños, residen en dos furgonetas que no poseen agua ni luz en un descampado en Arrasate. En tres ocasiones han pedido el empradonamiento y en otras tantas el Ayuntamiento les ha denegado su solicitud, ya que "el alcalde ha dado órdenes verbales de que no se les empadrone", indicó Unzurrunzaga. José María Loiti, indicaron los denunciantes, "ha pedido a las familias que cumplan las normas municipales, pero no se sabe cuáles son éstas". SOS Racismo de Arrasate cree que el regidor municipal está mostrando "un carácter discriminatorio y una insensibilidad e inhumanidad sin límites" y ha dictado órdenes ilegales a sabiendas de que lo eran. Los hijos de una de las familias se encuentran acogidos en viviendas de colaboradores de SOS Racismo del municipio debido a que la madre fue intervenida quirúrgicamente ayer y el padre ha comenzado a trabajar en una empresa de construcción en Anzuola. Los niños, que están escolarizados, cuentan con ayuda especial debido a las precarias condiciones en las que viven. Agustín Unzurrunzaga denunció ayer que la situación que padecen esas diez personas en un municipio vasco choca con la Ley contra la exclusión social.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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