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Bolín se querella por injurias contra una televisión de Benalmádena

El alcalde de Benalmádena, el independiente Enrique Bolín, presentó el pasado martes en el juzgado una querella por calumnias e injurias contra el director de la emisora de televisión local Costavisión, José Luis Caballero, y contra el director del programa La Ratonera, Armando Robles, a quienes acusa de insultarle con reiteración y de verter contra él acusaciones de corrupción sin pruebas. Bolín está convencido de que el Partido Popular (PP) está detrás de esta campaña de desprestigio contra él.

Bolín ha asegurado que Costavisión está subvencionada por órganos controlados por el PP como el Ayuntamiento de Torremolinos, gobernado por Pedro Fernández Montes, y el Patronato Provincial de Turismo de la Costa del Sol dependiente de la Diputación. El alcalde de Benalmádena acusa a los dos querellados de un presunto delito de injurias y calumnias graves con publicidad y ha presentado al juez grabaciones y transcripciones de distintas emisiones de La Ratonera como prueba de su acusación. Según consta en la querella, el programa inició en el mes de octubre una campaña de desprestigio y contra el honor de Bolín, "consistente en verter de forma constante y reiterada, podría incluso decirse que con carárcter monográfico y sin ningún rigor periodístico por parte del presentador del programa, expresiones calumniosas, insultantes o injuriosas tendentes no sólo a captar un mayor nivel de audiencia, sino a incitar al municipio de Benalmádena a que se levante contra el alcalde". Deudas En la querella se citan ejemplos como la emisión de La Ratonera del día 16 de junio, en la que se afirmó que Bolín tenía contraídas deudas por 1.437 millones cuando se presentó a la alcaldía en 1995 y que ahora ya están liquidadas. Aquel día el presentador, Armando Robles, aseveró que Bolín había vuelto al Ayuntamiento para servirse y apostilló: "Lo que da de si un sueldo.. un sueldo de alcalde". Bolín además ha cuestionado la legalidad de hacer públicos datos del Listado de Incidencias Judiciales. En enero de 1997 el Ayuntamiento de Benalmádena y Costavisión firmaron un contrato que el consistorio revocó un año después alegando incumplimiento de las condiciones y dejó de aportar dinero. Bolín además denegó la licencia de apertura a la emisora, aunque un auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía suspendió la orden municipal.

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